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CHARLES NOROHOFF LA CIENCIA ADMINISTRATIVA AL ALCANCE DE LOS JOVENES 129
negocios que van á ponerse á discusion ó el
estado que guaran durante ella, debe imponerlos
con claridad y decidir sobre la oportunidad
de las mociones y, en suma, dirigir la sesion.
Es de la mayor importancia que el Presidente
sea tratado con respeto, que sus decisiones
sean ejecutadas prontamente y con acierto y
que todos estén dispuestos á someterse á ellas.
Si alguno duda de que el trámite dado por el
Presidente esté de acuerdo con el reglamento,
puede pedir que no subsista, que se cambie ó
se reforme, y sobre este punto decidirá la
asamblea. El ruido y las disputas ocasionan
siempre desórden en las reuniones públicas, y
observarás que generalmente los más ignorantes
son los que hacen ruido con los piés ó de
cualquiera otra manera, á propósito de alguna
cuestion ó de algun trámite del Presidente.
En los cuerpos legislativos, la mayor parte
de los negocios se pasan al estudio de las Comisiones
que por regla general son nombradas
por el Presidente. Cuando éste es un hombre
hábil, puede desde el principio de las sesiones
dar una buena direccion á la poi ítica, colocando
al frente de las Comisiones más importantes
á personas ilustradas y de opiniones enérgicas
á la vez que tiene el poder de favorecer
á sus amigos. Los trabajos de las Comisiones
consisten en estudiar los asuntos, dictaminar
sobre ellos y proponer á las Cámaras su aprobacion,
reprobacion Ó reforma: esto economiza
tiempo, á veces hace inútil la discusion y
de todos modos facilita la resolucion de los
negocios.
El Reglamento señala el órden en que deben
presentarse los asuntos y los dictámenes de
las Comisiones. Sólo en casos urgentes pueden
dispensarse algunos trámites; pero el abuso de
estas dispensas es siempre perjudicial. Como
las Cámaras tienen que resolver sobre solicitudes
de particulares, regularmente se señala un
dia de la semana para ocuparse de esta clase
de asuntos.
Todos los individuos que componen un
Cuerpo Legislativo tienen el derecho de presentar
iniciativas de ley ó simples mociones
que son ó nó tomadas en consideracion, segun
lo resuelve el voto de la mayoría. Desechada
una iniciativa de ley ó simple mocion, no
puede volverse á presentar en el mismo período
de sesiones.
Otra regla fundamental, es que nadie puede
interrumpir al que está hablando. El orador
tiene el derecho de completar sus observaciones
y de emplear todo el tiempo que le permita
el reglamento, fuera de que las interrupciones
causan desórden.
Las votaciones se hacen de tres modos:
nominalmente por la expresion individual de
sí ó no: por el acto de ponerse en pié los que
aprueban y quedar sentados los que reprueban,
y por cédulas en escrutinio secreto: estas tres
especies de votaciones se llaman nominal,
económica y secreta. Las primeras se emplean,
tratándose de las leyes en lo general y en lo
particular de cada uno de sus artículos: las
terceras para elegir algunas personas, y las
segundas para los demas asuntos.
En todos los cuerpos deliberativos se da
acceso al público para que presencie los trabajos
de los representantes. Los expectadores
deben presentarse sin armas, conservar respeto,
silencio y compostura y no hacer demostraciones
de ningun género en pro ó en contra de
los oradores, porque fuera de que esto desdice
de la educacion de cada uno, afecta de una
manera inmediata al decoro de la asamblea.