xx - Instituto Nacional de Administración Pública, AC

146 REVISTA DE ADMINISTRACION PUBLICA
derar primero las partes en sí mismas y luego
en las relaciones que cada una tiene con las
otras, debe procurarse no caer en la man ía de
componer sin los elementos suficientes y que
por lo tanto se carezca de razones fundamentales,
Si se pone en práctica el anal ítico, pasando
de lo compuesto á lo simple, ó tomando el
conjunto y examinando las relaciones de las
partes entre sí para llegar al fin al conocimiento
perfecto de cada una de ellas, es preciso
evitar el que á fuerza de examinar las partes
por separado, se llegue á perder de vista sus
relaciones con el todo.
En suma, en cualquier informe ó negocio
que requiera método, deben observarse las
siguientes reglas aconsejadas en varias obras de
Ijpica y la última que me sugiere mi práctica.
la. Ir siempre de lo conocido á lo desconocido.
2a. Concebir clara y distintamente el punto
de la cuestion.
3a. Apartar cuanto es inútil y ageno al negocio
de que se trate.
4a. No admitir jamás por verdadero sino
lo que se conoce que lo es patentemente.
5a. Evitar toda precipitacion y preocupacion.
6a. No comprender en los juicios nada
mas que lo que ellos presenten al espíritu.
7a. Examinar si el juicio está fundado en
el motivo exterior y propio que él supone.
8a. Tomar por verdadero lo que evidentemente
parece verdadero, por dudoso
lo que es dudoso, y por verosímil lo
que es verosímil.
9a. Dividir la materia de que se trata en
tantas partes, cuantas sean necesarias
para aclararla y tratarla bien.
lOa. Hacer en todas partes tan completas
enumeraciones, que pueda haber seguridad
de no omitirse nada.
lla. Aplicar las disposiciones administrativas
ó legislativas con la mayor exactitud
posible al negocio que se estudia
ó trata de resolverse, y cuando haya
de hacerse uso de esa aphcacion por
analogía proceder en ella lógicamente,
es decir: con la mayor verdad y justificacion
posibles.
El estilo en que se redacte un informe deberá
ser sencillo, claro, razonado y guardando
las fórmulas del respeto debido á los superiores,
á quienes se presenta, no como una cosa
definitiva, sino quedando siempre sujeto á que
lo aprueben si lo encuentran justo ó lo rechacen
si no se ha tratado la cuestion de una manera
que se ajuste á los preceptos de la ley.
Así como al que aprende las reglas de la
aritmética le conviene ejercitarse en la resolucion
de problemas de todas clases, así al que
pretende un empleo superior le será provechoso
proponerse hacer informes sobre negocios
que él mismo puede escoger, de entre los que
se gestionen en la Oficina en que se encuentre
y luego compararlos con el que rinda el Oficial
ó Jefe á quien hayan correspondido, de
cuya comparacion se desprenderá para él la
enseñanza de si estuvo acertado en sus juicios,
ó incurrió en errores y de qué clase fueron
éstos.
Debe tambien tratarse de resolver los negocios,
por vía de ensayo bajo las varias fases
que sea posible hacerlo, del mismo modo que
el abogado estudia el pró y el contra de los