xx - Instituto Nacional de Administración Pública, AC

122 REVISTA DE ADMINISTRACIDN PUBLICA
delitos graves del 6rden militar y de piratería;
pero tan luego como se establezca el régimen
penitenciario, quedará abolida la pena de
muerte para siempre y respecto de todos los
delitos.
Tienes derecho de que tu correspondencia,
bajo cubierta, circule por las estafetas libre de
registro.
Igualmente tienes derecho á que ningun
militar te exija alojamiento, bagaje, ni ningun
otro servicio, en tiempo de paz; s610 en tiempo
de guerra podrá hacerlo en los términos
que detalladamente marque una ley.
Tienes derecho á que nadie ocupe tu propiedad,
si no por causa de utilidad pública y
siempre que previamente se te indemnice de
su valor.
Ninguna ley podrá establecer un monopolio.
estanco ó proteccion á industria determinada,
porque esto seria limitar tu derecho de
abrazar la industria ó trabajo que te acomode
y de aprovecharte de sus productos.
Todos estos derechos tienen que ceder á
un mal mayor que aflija á toda la sociedad,
como una guerra extranjera 6 una grave perturbacion
del 6rden público. Su remedio debe
ser inmediato y por esto el Presidente de
la República puede suspender por tiempo limitado
las garantías que hacen efectivos esos
derechos, sin más requisitos que el acuerdo
del consejo de ministros, la aprobación del
Congreso y en su receso de la Comision permanente
y sin que la suspension pueda contraerse
á determinado individuo.
XXX
DE LOS DEBERES DEL CIUDADANO
MEXICANO
Si tienes derechos naturales que no puedes
renunciar y que por lo mismo se llaman inherentes
al hombre, tambien tienes deberes que
tampoco puedes despreciar ó dejar de cumplir.
Es tu deber obedecer las leyes, aunque en
tu concepto sean injustas ó poco convenientes.
La mejor manera de demostrar que las leyes
tienen esos caracteres, es hacerlas ejecutar al
pié de la letra, de allí resultará la necesidad
de derogarlas 6 de reformarlas; pero miéntras
existan, tienes obligacion de obedecerlas y
sólo en el caso de que violen uno de tus derechos
consignados en el capítulo anterior,
puedes pedir amparo contra ellas.
Es tu deber, si por tu edad eres ya ciudadano,
votar en todas las elecciones, siguiendo un
partido poi ítico y eligiendo á los hombres más
prominentes de ese partido. Si tú y los demas
ciudadanos ven con indiferencia el cumplimiento
de ese deber, será culpa de todos que
el gobierno influya en las elecciones y que
suban al poder los hombres que no han de
seguir las inspiraciones de la opinion pública.
Es tu deber insistir en la pronta ejecucion
de las leyes, y aunque sea á costa de un sacrificio
personal, ayudar á los empleados públicos
en dicha ejecucion, para que las leyes no sean
violadas: esto en el caso de un motin ó de un
trastorno del órden público, pues seria vergonzoso
y cobarde que, llegada una situacion de
esa especie te salieras de la ciudad en vez de