xx - Instituto Nacional de Administración Pública, AC

68 REVISTA DE ADMINISTRACION PUBLICA
cartillas Ó compendiados manuales en que los
niños pueden aprender, solamente de memoria,
el resúmen de los derechos y obligaciones
del ciudadano y unas cuantas definiciones aisladas
é incoherentes.
Si las primeras de esas obras han hecho un
gran servicio á cuantos se dedican al estudio
del derecho constitucional, las segundas nos
parecen hasta cierto punto contraproducentes.
Los principios de la poi ítica no se aprenden
por medio de una simple lista de preceptos
como aprende la fe los dogmas en un catecismo
religioso: la ciencia poi ítica tiene que estar
fundada en la razon, y sólo por medio de su
convencimiento. es como el alma acepta la
enseñanza.
Miéntras algunos de nuestros distinguidos
publicistas se decidan á escribir una obra que
ni sea exclusivamente un libro de consulta, ni
se encierre en los estrechos limites de un compendio,
me ha parecido que podrá satisfacer
cumplidamente esa doble necesidad el libro
que hoy se ofece al público.
De traducirlo literalmente habría resultado
nuestro trabajo úti1 nada más para el estudio
comparado entre el derecho constitucional
norte-americano y el nuestro, y esto para los
hombres inteligentes en la materia; pero el
libro no seria propio para el pueblo. Y lo que
hemos querido, lo que creemos que senecesita
entre nosotros es un libro popular que dé á
conocer las bondades del gobierno libre, entre
ellas la faci lidad de comprender y practicar
nuestras instituciones. lCuánto se habria ganado
en el país, si ese conocimiento estuviera
generalizado desde hace algun tiempo! México
no puede ni quiere tener otro gobierno; pero
los mexicanos, en gran parte, no conocen to-
davía su mecanismo tan sencillo, ni han visto
con claridad que es el solo gobierno fundado
en las leyes naturales, el único que satisface
las necesidades del pueblo.
Estas consideraciones disculparán mi atrevimiento
de no haberme limitado á la traduccion
de la obra escrita por Mr. Nordhoff, "La ciencia
política al alcance de los jóvenes americanos,"
sino que, prescindiendo de su sello
esencialmente norte-americano, he procurado
adecuar su enseñanza á las instituciones y al
carácter del pueblo mexicano. Por esto me he
fijado, más que en las palabras del autor, en el
espíritu del libro; y conservando el admirable
método en que está escrito, he localizado en
México todas las cuestiones, que no son de
enseñanza universal y omitido las que son
exclusivas al país vecino así como los ejemplos
que le ofrece su propia historia, los que he
tomado de la nuestra.
El plan de la obra está dividido en tres partes:
en la primera se enseña la filosofía del
derecho constitucional; en la segunda se demuestran
la excelencia y uti lidad de algunos
principios de la Econom ía poi ítica, y en la
tercera se hace la aplicacion clara y sencilla
de esa enseñanza á la vida práctica de los
pueblos.
La obra original se recomienda por sí sola,
y seria una grande fortuna para los lectores,
que yo hubiese podido conservar, en el arreglo
que de ella he hecho para que sirva en mi
pa ís, la claridad de estilo y poderoso razonamiento
del autor.
México, Julio de 1885.
Eduardo Ruiz
..