xx - Instituto Nacional de Administración Pública, AC

F. DE PAULA MADRAZD MANUAL DE ADMINISTRACIDN 011 43
aguas minerales, la calificacion de las oposiciones
que se hacen en Madrid y del derecho de
proponer en terna los médicos directores. De
esta Junta superior dependen las de las provincias.
Cuando á pesar de las medidas preventivas
se declara alguna enfermedad de carácter contagioso
en algun pueblo del reino, las autoridades
deben procurar la extincion de los gérmenes
del mal y atajar la propagacion de esta
plaga á los demás puntos. Lo primero que
debe hacer la Junta de sanidad es impedir la
salida del pueblo á toda clase de personas. Si
es puerto de mar, no debe permiti r la entrada
de ningun buque que no sea de su matrícula,
ni que salgan del puerto los que se hallen en
él. Para que la incomunicacion sea eficaz debe
establecerse un cardan sanitario ó una línea
de tropas á media legua del pueblo en toda su
circunferencia y otro á la distancia de diez leguas.
Esta 2a. línea se establece para prohibir
que durante el primer mes de declarado el
contagio, ningun habitante, comprendido en
esta zona sospechosa, la traspase para penetrar
en lo interior.
La conveniencia de los cordones sanitarios
es objeto de vivas controversias; sin embargo,
la opinion general se inclina á que en las enfermedades
contagiosas el aislamiento es útil,
siempre que se concilie la severa ejecucion de
las leyes sanitarias con los deberes de la humanidad.
En cuanto á las enfermedades que como
el cólera se trasmiten por la accion de un
aire contaminado, los cordones son de todo
punto inútiles, como ineficaces para contener
las corrientes atmosféricas que sirven de veh
iculo á los gérmenes de la enfermedad.
Concluida esta no han concluido todavía
los deberes de la administracion, la cual debe
adoptar entonces las precauciones establecidas
para evitar que la enfermedad contagiosa vuelva
á declararse en el pueblo donde se ha extinguido.
En primer lugar, no se permitirá salir á
ninguna persona hasta que pasen 40 dias despues
de haberse verificado el último caso de la
enfermedad, y en los 20 primeros examinará
si el contagio ha desaparecido por completo,
procurando calmar los ánimos, naturalmente
alarmados despues de una calamidad de esta
especie. Los 20 dias siguientes deben destinarse
á la fumigacion de las ropas que hayan usado
los enfermos, examinando la autoridad las
casas donde haya tenido lugar la enfermedad,
y procurando se lleve á efecto lo que las leyes
previenen.
Otras enfermedades no menos peligrosas
pueden desarrollarse, si la administracion no
pone todo su cuidado en evitar su propagacion.
Las viruelas antes de descubrirse la vacuna
diezmaban horriblemente las poblaciones;
la nube venérea, las tercianas, que generalmente
se desarrollan en todos los paises húmedos,
en que los rayos del sol hieren con fuerza, y
otras enfermedades no menos graves merecen
fijar especialmente la atencion de los gobiernos,
cuyas precauciones sanitarias pueden
influir mucho en su disminucion.
Intimamente enlazada con la sanidad está
la higiene pública. El cuidado de los alimentos
de cualquiera clase que sean, el procurar que
el aire que se respire se conserve lo mas puro
posible, el evitar que los particulares puedan
ser engañados con exposicion de su vida ó de
su salud, son las obligaciones mas importantes
que la administracion general del país debe
cumplir en punto á sanidad, des pues de evitar
la propagacion de las enfermedades contagiosas.