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196 REVISTA DE ADMINISTRACION PUBLICA
eliminación después, dio crédito a las acusaciones
de enorme corrupción y sórdidas
maniobras entre la alta dirección gubernamental
que se había hecho durante largo tiempo.
Lo que previamente sólo había sido denunciado
por los enemigos de la revolución era confirmado
ahora por distinguidos elementos
dentro del grupo bonapartista.
Sin embargo, éste era sólo el principio de
la crisis bonapartista. Se agravó cuando Obregón,
quien ya había sido reelegido presidente,
fue asesinado durante una de las celebraciones
de su triunfo electoral. Aunque posteriormente
se descubrió que este crimen había sido urdido
por elementos del clero, parte de la burocracia
sospechó que había sido un complot de
Morones y Calles para hacer del último un
nuevo dictador de México. Por lo tanto, lo
que al principio habían parecido pequeñas
escisiones dentro del grupo bonapartista, se
convirtieron en una profunda división.I"
La Maduración de la Crisis
Pueden distinguirse tres grupos principales
que lucharon entre sí dentro de los rangos del
bonapartismo después de la muerte de Obregón:
1. El grupo callista encabeza por Calles y
constituido principalmente por los altos
burócratas del aparato federal del Estado
y los elevados burócratas del movimiento
de los trabajadores. Este sector había
acumulado enormes intereses. Algunos
74 Para una descripción de la campaña de los generales Francisco
Ser-ano y Arnulfo R. Gómez, Ver Archivo Casescte,
Historia Grafica de la Revolución Mexicana, Editorial
de ellos se habían convertido en grandes
terratenientes, otros habían adquirido
intereses de negocios y otros se hab ían
enriquecido vendiendo protección a los
terratenientes y hombres de negocios.
Este grupo se había vuelto extremadamente
conservador y estaba luchando
por el fin de las poi íticas reformistas y
la adopción de un programa de desarrollo
basado en las exportaciones.
2. El grupo obregonista compuesto princi·
palmente por los líderes militares más
altos, quienes apoyaron la reelección de
Obregón y no estuvieron de acuerdo con
el proceso de profesionalización y reducción
dentro del ejército cuya influencia
y posibilidades de enriquecimiento estaban
siendo reducidas. Se opon ían al grupo
callista no porque ofrecieran otra alternativa,
sino porque eran rivales para los
cargos que estaban ocupando.
3. La verdadera burocracia poi ítico-militar
que se había desarrollado a la sombra
del poder bonapartista. Este grupo había
sido el medio por el cual se ejecutaban
las poi íticas gubernamentales y fue el
sector del gobierno que había mantenido
el contacto más cercano con los problemas
sociales y los sectores populares. La
burocracia poi ítico-militar estaba a favor
del establecimiento de líneas estrictas
para regular el funcionamiento interno
del grupo bonapartista. Se oponía absolutamente
a la reelección y luchaba por
la continuación e intensificación de la
política reformista.
El enfrentamiento más dramático entre
estos grupos surgió cuando los generales obre-