xx - Instituto Nacional de Administración Pública, AC

148 REVISTA DE AOMINISTRACION PUBLICA
tanto que es acordado como corresponde y
que, este acuerdo conforme lo asenté, y segun
lo proviene el artículo 80. de la Constitucion
federal debe recaer forzosamente por escrito.
Acuerdo en un negocio oficial, es la resolucion
que á él se dá ya sea en definitiva, ó ya
condicional para perfeccionar con algunos antecedentes
ó de otro modo su conocimiento y
poderlo dictaminar accediendo ó negando lo
que en él se promueve y pretende.
Los acuerdos, que pueden ser varios en un
mismo negocio, son puestos por los Jefes superiores
al márgen de los escritos y comunicaciones,
rubricándolos, y cuando sedictan sobre
negocios de que no se tiene documento alqo
no á la mano, ó que entrañan nuevas determinaciones
sobre las que no hay antecedentes,
se escriben en hojas sueltas de oficio.
Fácilmente se comprende, que para poder
acordar con madurez y justivicacion los negocios
y expeditarlos, se necesita poseer bastante
práctica y sobretodo una percepcion fácil y
un conocimiento exacto de las leyes y disposiciones
que hayan de aplicarse al caso, con
tanta más razon, cuanto que para esos acuerdos
los Jefes de Oficina no disponen las más
veces de mucho tiempo, sino que se ven obligados
á dictarlos inmediatamente y en un gran
número de asuntos de todo punto distintos.
Aunque el acuerdo no sea ya definitivo, el
Jefe no debe promover con él trabajos innecesarios,
como hacer buscar antecedentes, ó rendir
informes en los casos en que no sea indispensable
una y otra cosa.
Esto es uno de los puntos en que resalta
más la inconveniencia de encargar de una Ofi-
cina á persona poco práctica Ó ignorante, puesto
que, si lo primero sucede, incurrirá á cada
momento en errores de trámite que harán duplicar
el trabajo y traerán el embrollo en los
negocios; y si lo segundo, le será preciso aun
tratándose de lo más sencillo, que se le despache
todo por los subalternos, no siendo él Jefe,
mas que.ríe nombre, ó si resuelve algo lo hará
con tal torpeza, que produzca responsabilidad
para la Oficina que desempeñe ó descrédito
cuando ménos.
La administracion gubernativa, en obsequio
de la claridad y precisión en los negocios, tiene
arregladas sus labores de tal modo, que el más
insignificante suceso produce cambio de varias
comunicaciones y deja constancias numerosas
en diversas oficinas. Esto produce ya mayor
trabajo del que en rigor debiera haber, mucho
más cuando se sabe que ni en un simple oficio
se puede tratar de dos asuntos diferentes de
manera que, si además de esa profusion de documentos
y de requisitos, se aumentan unos y
otros innecesariamente, faltarán el órden, el
método, la precision y por consecuencia de
todo esto vendrán un juicio equivoco y confuso
y resoluciones desacertadas.
FIANZAS. ANTICIPOS. PAGAS DE
MARCHA. DESCUENTOS. NOMINAS
Todo empleo de responsabilidad en el que se
tiene el manejo de fondos, requiere que se
otorgue una fianza, cuyo monto es por regla
general, el duplo del sueldo que asigna á dicho
empleo el presupuesto de egresos vigente.
Cuando se nombra, por ejemplo un Administrador
de Aduana, se le previene desde que