xx - Instituto Nacional de Administración Pública, AC

202 REVISTA DE ADMINISTRACIDN PUBLICA
El sistema poi ítico del bonapartismo dependía
de dos ejes principales: un sistema de
alianza con las masas populares y el desarrollo
de un conjunto de instituciones y prácticas
poi íticas que están articuladas a través de la
acción de una burocracia poi ítica.
Las alianzas con los sectores populares e.;taban
establecidas a través de la práctica y
manipulación de las reformas en beneficio de
trabajadores y campesinos. A cambio de estas
reformas, el bonapartismo obtuvo la integración
de sus organizaciones al aparato del Estado
y su apovo para confrontar los retos de los
sectores disidentes. La alianza con los sectores
de la clase media se obtuvo ofreciéndoles
puestos dentro de la administración y la posibilidad
de integrarse a la burocracia pDI ítica.
Para legitimar su dominación, el bonapartismo
conservó las formas democráticas. Aceptó
formalmente la división de poderes y mantuvo
elecciones regulares. Pero a fin de no ver su
poder limitado Damenazado, el bonapartismo
necesitaba un poder centralizado, que contradecía
la existencia efectiva de las prácticas dernocráticas.
La necesidad de un órgano por el
cual pudieran controlar las elecciones estuvo
presente desde el principio, y antes de que se
creara el partido oficial, este papel fue desempeñado
por los partidos liberal, cooperatista y
laborista, quienes anunciaron la acción que
aquél tendría que desempeñar. Una vez que se
había loqrado este control, los miembros de
los poderes legislativo y judicial actuaron
como funcionarios sujetos a las órdenes del
Poder Ejecutivo.
La desmilitarización del pa ís se logró mediante
el proceso doble de reducción de los
diferentes ejércitos en un solo ejército nacio-
nal, así como su burocratización. Durante los
dos primeros gobiernos bonapartistas la mavorta
de IDs núcleos superiores de la burocracia
pDI ítica estaba constituida por altos jefes militares.
Pero conforme las instituciones estatales
se consolidaron y el Estado amplió su esfera
de acción, los elementos civiles de la burocracia
aumentaron su poder.
La burocracia política formaba una pirámi·
de integrada por funcionarios quienes llevaban
a cabo las actividades directivas de las tareas
administrativas, poi íticas, ideológicas y económicas
del Estado. En la cima de esa pirámide
estaba el presidente, seguido por los secretarios
de Estado algunos gobernadores, diplomáticos
y líderes militares; en el nivel inferior
estaban el resto de los gobernadores, líderes
del partido oficial, directores de las empresas
estatales y de los grandes aparatos ideolóqicos
del Estado, subsecretarios y oficiales mavores,
En un nivel más bajo, se podía encontrar a
senadores, diputados, jefes de departamento,
embajadores. líderes de las orqanizaciones de
masas, etcétera. La base de esta pirámide estaba
constituida por las masas Drganizadas en
federaciones de trabajadores, los agraristas y
IDs sectores organizados en los partidos nacional
y locales. La lealtad de esas masas al bonapartismo
se ha nutrido por la poi ítica de reformas
y por las esperanzas de sus líderes
naturales de poder escalar posiciones dentro
de la pirámide.
Cuando los altos líderes bonapartistas intentaron
detener la poi ítica de reforma y bloquear
IDs medios de circulación de la burocracia,
todo el sistema político del bonapartismo
comenzó a desintegrarse. La desaparición
de la escena poi ítica de los caudillos militares
permitió a la burocracia conservar y desarro-