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sido, principalmente, la causa de la revolución,
y también la debilidad de los gobiernos
de Madero y Carranza. Por esta razón trataron
de enfrentar esos problemas desde el
inicio. Sin embargo, no conocían la amplitud
de la reforma agraria que sería necesaria
para pacificar a los campesinos. Comenzando
a partir de su experiencia para enfrentarse al
problema de los trabajadores, inicialmente
hicieron una demostración de decisión y asumieron
varias distribuciones espectaculares
como la del latifundio de la familia Terrazas
en Chihuahua. Ganaron de esta manera el
apoyo de los líderes campesinos sobresalientes,
a través de los cualesesperaban manipular
a todo el movimiento campesino. Sin embargo,
pronto se hizo evidente que la manipulación
de una masa tan grande y dispersa de personas
era mucho más difícil. Esto se demostró mediante
el reto a su dominación presentado por
la rebelión delahuertlsta.f" que tuvo eco en
muchas áreas.campesinas, Desde entonces, los
bonapartistas trataron de encontrar una solución
total a la cuestión de la tierra:
"Durante el primer año de su mandato, Obregón
distribuyó más tierras que Carranza en cinco años,
casi un total de 500,000 hectáreas. Pero después
disminuyeron las superficies repartidas, que en
1922 fueron sólo de 176,543 hectáreas. Los acontecimientos
políticos obligaron a Obregón, empero,
a acelerar el ritmo de distribución... tuvo que solicitar
el apoyo de los campesinos para mantenerse
en el poder. Los campesinos querían tierras y no
había más remedio que dárselas. Al final de su
periodo, en 1924, Obregón había distribuido cosa
44 Ver Cérdove. A. La Ideolog;a de la Revolución Mexicana,
Editorial Era, México, 1973, pp. 320-331. Ver también
Ashbv, J.C. Organized Labor and the Mexican Revolution
under Cárdenas, The Unlversitv of North Carolina Press,
USA. 1967. pp. 12-18_
CARLOS SEVILLA EL BONAPARTISMO EN MEXICO lBl
de 1,200,000 hectáreas de tierra a unos 100 mil
campesinos".46
La reforma agraria no era concebida por los
líderes bonapartistas como parte de un programa
de nuevo desarrollo, ni como medio de
liberar fuerza de trabajo para la industria. Su
concepción de ella era política: un intento de
ganar el apoyo de las masas campesinas con
distribuciones marginales de tierra, al mismo
tiempo que preserva en lo fundamental las
grandes propiedades:
"De acuerdo con las estadísticas de Obregón, México
tenía 50 millones de hectáreas de tierra laborabie
y quince o dieciséis millones de habitantes,
de los cuales alrededor de tres millones eran cabeza
de familia. Si un millón de hombres dedicaran
todos sus esfuerzos a la agricultura, podrían cultivar
con los primitivos métodos prevalecientes no
más de seis millones de hectáreas y de esa manera
45 La rebelión dirigida por Adolfo de la Huerta, a fines de
192'3, constituyó el primero y más serio reto a la política
global bonapartista. En ella participaron los siguientes
sectores principales: al aquellos que, con Adolfo de la
Huerta, se oponían a la política concesionista de los intereses
extranjeros; b l quienes sennense defraudados por
los líderes bonapartistas porque obstaculizaban el funcionamiento
adecuado de las prácticas democráticas; cl
otros, con el general Francisco Mújica, que habian representado
al sector revolucionario más radical en el Congreso
Constitucional, resentían la manera en que eran mani·
pulados los sectores populares; dl varios sectores campesinos
que habían fracasado en sus esfuerzos porque se les
otorgaran tierras. En contraste con estos grupos, quienes
habían apoyado al gobierno bonapartista fueron: el gobierno
de los Estados Unidos, que se negaron a vender
armas a los lnsurrecclonistas. los grupos de trabajadores y
los sectores campesinos que habían recibido tierras, como
los zepatistas de Morelos; "a cambio, la población local
era firmemente leal al gobierno federal. Cuando en diciembre
de 1923 estalló en varios estados una revuelta para
hacer a De la Huerta Presidente, la población campesina
de Morelos mantuvo a su estado quieto," Womack. Op.
cit., p. 511. Adolfo de la Huerta publicó un "Manifiesto