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los retaban en el campo de batalla como para
advertir a sus oponentes poi íticos. No puede
decirse, sin embargo, que los bonapartistas
convirtieron a México en un país dominado
por el militarismo. Por el contrario, desde el
momento en que el grupo sonora subió al
poder, el tamaño y la importancia política
de las fuerzas armadas comenzó a disminuir
rápidamente a través de un proceso dual de
desmovilización de varios ejércitos, por un
lado, y la concentración de las posiciones de
mando del ejército en manos de los líderes
bonapartistas superiores, por el otro. Esta
política, a largo plazo, resultó en aquello que
habría de caracterizar a México dentro del
contexto latinoamericano: la existencia de
sólo un pequeño ejército que absorbe una
limitada proporción de los recursos del Estado.
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53 A. J. Pani, secretario de Hacienda durante el periodo presidencial
de Calles, sintetizó en su autobiografía, la po­
Iitlce económica que trató de poner en práctica. en los
siguientes términos: "primero. fomentar. por todos
los medios legales disponibles. la explotación de los productos
naturales de nuestro suelo, las industrias fabriles
que de dicha explotación se derivan V. preferentemente
entre todas éstas, las que respondían a las necesidades
primordiales de la vida humana; equivaldría a localizar las
I mees de menor resistencia en la explotación general del
país y provocar el encauzamiento de todas las actividades
productoras en el sentido de la mayor prosperidad nacional.
Segundo. suprimir parcial o totalmente la concurrencia
económica interior o exterior. para fomentar mediante
privilegios determinadas industrias nacionales o, mediante
derechos arancelarios a las industrias exóticas que sólo
pueden vivir dentro de la incubadora de la protección
oficial, equivaldría a detener el progreso material del país,
y con el alza de los precios consiguiente a todo monopolio
y la injusticia de favorecer a unos cuantos a costa de los
demás, se intensificaría considerablemente el malestar
general.
Puede decirse, pues, en pocas palabras, que la captación,
extracción y transformación de los productos naturales
de nuestro suelo y la libre concurrencia nacional o
CARLOS SEVILLA EL BONAPARTISMO EN MEXICO 181
Aunque las fuerzas directamente subordinadas
a Obregón y Calles constituían, en el tiempo
del derrocamiento de Carranza, el ejército
más poderoso del país, no podía excluirse la
posibilidad de que una alianza entre varios
ejércitos fuera de su control podría haber conseguido
el poder necesario para destruir al
grupo bonapartista. Su mismo ascenso al poder,
sin embargo, reforzó considerablemente
su superioridad relativa en tanto que hizo a
todos los otros ejércitos girar alrededor de
ellos. Para incrementar su superioridad, además,
los líderes bonapartistas comenzaron
.inmediatamente a desmovilizar no sólo los
ejércitos que habían apoyado a Carranza, sino
.tarnbién a aquellos que, como el ejército bajo
el liderazgo de Pablo González, que era entono
ces el mayor del país, no se habían adherido
activamente al Movimiento- de Agua Prieta.
De la misma manera, los líderes bonapartistas
buscaban involucrar a los generales más poderosos
en la administración pública o en asuntos
comerciales, para separarlos de sus tropas,
reducir el número de soldados y sujetarlos a
un proceso de profesionalización que fue iniciado
bajo la supervisión del general Amaro.
Finalmente, el uso de la violencia.fue un arma
que también fue usada efectivamente para
desmilitarizar al país. El fusilamiento sistemático
de los oficiales que estaban involucrados
en intentos de derrocar el poder bonapartista,
constituyó una de las palancas para acelerar el
proceso de desmilitarización. Se estima de
hecho, que en la rebelión delahuertista había
tomado parte el 60 por ciento de los oficiales
superiores en el país, en las rebeliones de
internacional son los dos términos principales de la fórmula
de nuestra política industrial Y. consiguientemente,
de la arancelaria". Ibid. pp. 306·307.