xx - Instituto Nacional de Administración Pública, AC

la esperanza entre los burócratas de que, con
el paso del tiempo, obtendrían mejores cargos
que significarían mayores beneficios personales.
Ideológicamente la reelección chocaría con
los mismos fundamentos de la propaganda
bonapartista, "sufragio efectivo, no reelección",
que fue la demanda básica de Madero y
después de su muerte se convirtió en el lema
del gobierno; era obligatorio incluirlo en una
comunicación oficial. Los ideólogos de la
revolución, por su parte, habían logrado la
identificación de la reelección presidencial
con toda clase de abusos. El mayor de los
crímenes de Porfirio Díaz fue el no haber respetado
el principio de no reelección y se citaba
a menudo el párrafo final del manifiesto de
la Noria: "Que ningún ciudadano se imponga
y perpetúe en el ejercicio del poder y ésta será
la última revolución"." También, más recien-
71 Como era de esperarse, la crisis de 1929-33 se sintió mucho
más agudamente entre tos modernos sectores de la
econorn la que entre los sectores tradicionales. Esta circunstancia
fue usada por la burocracia pouttco-rnultar
para refutar esos argumentos, de acuerdo con los cuales.
• una vez que se suspendieran las reformas, se asegurada la
expansión de fa economía. Los siguientes datos pueden
darle a uno una idea general de los efectos de la crisis en
la economiB mexicana:
Año PNB* Prado Manufac- Exporta-
Agrícola ........ turas""* caiones""-*
1929 'B.2 113.9 212.6 274.9
'930 '6.9 104.7 104.7 203.1
'93' , 7.5 '32.0 132.0 '50.9
'932 '4.7 115.2 "5.2 96.5
1933 16.2 '28.9 '28.9 104.3
Miles de millones de pesos d los precios de 1950
1900-10
* -M-* Millones de dólares
Nacional Financiera, Estad/sticas sobre la ecorlom/a
Mexicana, cuadros 5,16,29 Y 93.
CARLOS SEVILLA EL BONAPARTISMO EN MEXICO 195
temente, una de las maneras más comunes de
explicar la rebelión delahuertista era denunciarla
como una violación de De La Huerta al
principio de no-reelección que le evitaba regresar
a la presidencia.
Bajo estas condiciones, cuando Obregón
anunció su intención de buscar la reelección
como presidente, la noticia fue recibida
incrédulamente aun por el mismo Calles y la
crisis poi ítica estaba pronto sobre ellos. Toda
la burocracia poi ítica-militar se dividió en
reeleccionistas y anti-reeleccionistas. Entre
estos últimos los más radicales fueron Arnulfo
Gómez y Francisco Serrano, quienes pronto
hicieron pública su decisión de retar a Obregón
en las elecciones y de estar preparados para
defender su triunfo eventual con armas en la
rnano.F La burocracia de los trabajadores
también condenó este intento reeleccionista
y anunció que asumirían una campaña pacífica
con el fin de evitar que Obregón retornara a
J 3
la presidencia
El hecho de que Calles, después de vacilaciones
iniciales, resolviera apoyar a Obregón
fue decisivo para obtener la aceptación con
reparos de la mayoría de la burocracia por la
reelección. Sin embargo, esto no puso fin a la
crisis interna del bonapartismo, ni evitó que
su imagen fuera seriamente dañada ante la
opinión públíca.
La breve campaña electoral realizada por
los generales disidentes, primero, y su violenta
72 González Navarro, Historia Documental de México,
UNAM, México, 1974, Vol. 11, p. 362.
73 Ver Parles Gil, E. Quince Años de Polftica Mexicana,
Ediciones Batas, Méxíco, 1954, p. 25.