xx - Instituto Nacional de Administración Pública, AC

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etc., etc.; los ingenieros para los Observatorios,
Direcciones de Caminos y demás, y los abogados
para cuanto se relaciona con el poder Judicial.
En segundo lugar vienen, por decirlo
así, las oficinas en las que, sin conocimiento
de una profesion, sino con solo aquellos que
están enumerados en el Capítulo 10., dedicacion
y práctica, puede llegarse á puestos
superiores y á obtenerse cierto mérito por la
aptitud para el despacho de los negocios. A
esta clase pertenecen las Aduanas marítimas,
las Jefaturas de Hacienda, Administraciones
del Timbre, oficinas de Contribuciones, Administraciones
de Correos, etc., efc.
Supóngase que un jóven que ha concluido
su instruccion primaria y secundaria, desea
entrar de Escribiente á una oficina.
Lo primero que debe examinar es á qué ramo
pertenece y por consiguiente de qué Secretaría
de Estado depende.
¿Se trata de una Aduana Marítima? Pues
bien, se encontrará que dependen las Aduanas
de la Secretaría de Hacienda, y aunque los
nombramientos los hace el Presidente de la
República, siempre que las oficinas estén subordinadas
á alguna de las Secretarías de Estado
y por consiguiente al Ejecutivo, la solicitud
debe hacerse al Secretario del despacho
respectivo, por lo que en el caso de que hablamos
habrá de presentarse al Secretario de Hacienda.
Diversas disposiciones previenen que las solicitudes
Ú ocursos se hagan en papel de oficio
que tiene por lo comun 35 centímetros de largo
y 25 de ancho, siendo vulgarmente conocido
con el nombre de papel Ministro.
REVISTA DE ADMINI5TRACION PUBLICA
Deben escribirse dejando á la izquierda y en
toda la longitud del pliego un márgen cuya anchura
es variable, segun la categoría de la persona
á quien se dirige. Verbigracia: si se trata
de un Secretario de Estado sedejará un márgen
de 10 centímetros ó sea poco más de la 3a.
parte del pliego, á lo ancho.
Del márgen hacia la derecha del pliego se
escribirá la solicitud procurando exponer en
ella, con la mayor concision y claridad posibles,
todo aquello que sea conducente al objeto
que se propone el solicitante. Al márgen
se pondrá en extracto lo que se pretende y, en
la parte superior de él, una estampilla de la
renta del timbre propia para documentos y
valor de cincuenta centavos por cada hoja; de
modo que si se ocupa todo un pliegose pondrá
una estampilla en la primera plana que sirve
para ésta y la segunda, otra en la tercera plana
que la autoriza lo mismo que la cuarta; y asi
sucesivamente en todos los pliegos que se escriban.
Si á esta solicitud el pretendiente acompaña
algunos certificados de buena conducta y aptitud
y algunas cartas de recomendacion es
probable que será atendido y logrará el objeto
que se propone.
Hay muchos que censuran al Gobierno porque
ocupa de preferencia á los que le son mejor
recomendados; pero esta censura es injusta
y hasta absurda, porque nada hay más conveniente,
en efecto, que tomar en cuenta el dicho
de personas respetables que dán con el
mayor valer á los que obtienen esas recomendaciones,
siendo, si de senti rse, que muchas
veces éstas se prodiguen á quien apénas se
conoce ó que está muy lejos de merecerlas.