xx - Instituto Nacional de Administración Pública, AC

142 REVISTA DE ADMINISTRACION PUBLICA
más que todo un claro y juicioso discernimiento.
Procuraré dar una idea más completa de
estas apreciaciones:
Conforme al órden que vengo estableciendo
en esta obra y en el cual trato de seguir la tramitacion
más sencilla tendriamos que, habiendo
tomado posesión el escribiente N. del empleo
para que fué nombrado. le toca, á él mismo,
poner en limpio la comunicacion en que
se participa á la superioridad que en esa fecha
ha entrado al ejercicio de sus funciones.
El oficial de la Seccion en que se encuentra,
le entrega el borrador de esa comunicacion al
cual se dá el nombre de Minuta.
Este es un negocio de simple trámite, porque
no origina más que una comunicacion en
la cual se dá aviso de la toma de posesion de la
persona nombrada. La superioridad al tener
en su poder este aviso, acusa recibo de él; lo
cual tambien es de simple trámite.
Hé aqu í ya varios documentos de los cuales
quedan borradores en las oficinas que se los
cambian ó sean las minutas.
En la Secretaria de Hacienda, por ejemplo,
el nombramiento de ese simple escribiente de
Aduana deja las constancias oficiales siguientes:
1. Ocurso ó solicitud original del que pretendió
el empleo, pues sus certificados
de buena conducta, etc., se le devuelven
y las cartas de recomendacion son contestadas
en lo particular.
11. Acuerdo, haciéndose el nombramiento.
111. Minuta del nombramiento.
IV. Aceptacion del interesado, (original).
V. Minuta de trascricion del nombramiento
á la Oficina para la que el empleado fué
nombrado.
VI. Comunicacion de la oficina avisando que
tomó posesión y acompañando un ejemplar
del acta de protesta (original).
VII. Minuta de recibo de las anteriores.
La reunion de todas estas constancias en un
solo legajo y en el órden debido viene á constituir
ya un expediente, al cual se pondrá una
cubierta ó carátula, y en ella un extracto del
asunto á que se refiere para poderlo traer á la
mano siempre que fuere indispensable. En
efecto, el empleado puede solicitar más tarde
una licencia, un anticipo de sueldo, que se le
mejore de empleo, cualquiera otra cosa; ó bien
dar motivo para que se le separe de la oficina
por mala conducta, ineptitud, etc., etc., y todos
los documentos oficiales que en esos diversos
casos se cambien vendrán á engrosar el
expediente de que se trata el cual servirá de
base de consulta para todo lo que al empleado
en cuestion pueda referirse en lo sucesivo. Es,
pues, un expediente, la historia más ó menos
justa de un individuo, ó de un negocio, y requiere
por lo mismo ser arreglado convenientemente,
y llegado el caso, estudiarse á la luz
de las leyes, de la razon y de la justicia para
sacar de ella conclusiones verídicas, fundadas,
imparciales y justificadas.
Los negocios que demandan estudio y conocimientos
especiales son, por ejemplo, éste:
Un comerciante ha importado del extranjero
cierta cantidad de galon de metal amarillo,
sin dorar, hasta de 15 centimetros de ancho,
cotizado con arreglo al arancel vigente á razon
de $1.50 cs. peso bruto por kilógramo. El Vis-