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peranza de una próspera y rápida fortuna; pero
esos hombres comprendieron inmediatamente
que debian comer y beber, vestirse y alojarse,
miéntras que se ocupaban en buscar el oro; y
no habiendo un sobrante suficiente para proveerse
de alimento, vestidos y habitacion ¿qué
hicieron en aquella emergencia? ése resignarian
á morir? No; un hombre que se encuentra
en tal situacion piensa en otro que tiene sobrante
y le dice: "dame de comer, que vestir
y donde alojarme, ó los medios para conseguirlo
y te daré mis fuerzas y mi habilidad,
hasta que haya economizado á mi vez una
cantidad suficiente que me ponga en aptitud
de satisfacer mis necesidades, miéntras busco
el oro por mi propia cuenta." Esto es lo que
se llama trabajo por salario.
Supon ahora que no encuentra á nadie dispuesto
á pagar salarios; que cada hombre que
tiene un sobrante, esto es, capital, lo guarda
encerrado en una caja y rehusa pagar salari os
por el trabajo del hombre que no tiene dicho
capital. ¿No ves que quien principalmente
sufiria en este caso, seria el hombre que sin
capital ó sobrante se quedase sin alimento y
sin las otras cosas necesarias de la vida, que
sólo podria conseguir por medio del salario ó
del robo?
Hé aqu í completa la cuestion del capital y
del trabajo: si alguien te dice que hay un antagonismo
natural y necesario entre el capital y
el trabajo, con toda seguridad puedes decir
que es un ignorante.
El capital se compone sencillamente de economías
acumuladas. El que lo tiene, sólo es
enemigo del trabajo, cuando lo oculta ó lo encierra
en una caja ó lo sepulta en la tierra, es
decir, cuando rehusa hacer uso de él. Entónces
REVISTA DE ADMINISTRACION PUBLICA
lo llamamos avaro, lo despreciamos y lo odiamos,
lo que es justo, porque vemos con claridad,
que ese hombre quiere sobreponer su
egoismo á los intereses de sus prójimos.
Cuando la propiedad, el sobrante ó el capital,
se emplea por su propietario, ese empleo
produce forzosamente un beneficio á la masa
general de los que no tienen capital, puesto
que encuentran la ventaja, como en el caso del
minero, de recibir un salario por su trabajo.
Miéntras más numerosa sea la clase de los
jornaleros, más importante es para ellos que
exista una grande acumulacion de capitales,
porque de aqu í depende que puedan ganar
salarios y que á su vez, si son económicos y
moderados, puedan acumular, á fin de formar
un capital suyo. Nadie se perjudica tan seriamente,
como el jornalero, cuando por algun
suceso desgraciado-una guerra, una ley injusta
Ó un gobierno corrompido-se disminuye la
seguridad de las acumulaciones, y alarmados
los propietarios, temen aventurarse en nuevas
empresas,
Por lo tanto, es una fortuna para los pobres,
que el espíritu de acumulacion conduzca
á los que tienen propiedad, á buscar nuevas
vias de emplear su capital para llenar sus almacenes,
porque de esta manera se hacen más
llevaderos y más productivos los esfuerzos del
pobre.
El capital se compone sencillamente de economías
acumuladas. Todo hombre puede adquirir
una propiedad, si tiene salud é inteligencia,
por sólo el ejercicio de la industria y de la
econom ía. No pocas veces hemos visto á un
jóven lleno de fe, que ha trabajado por salario
durante algun tiempo, llegar á ser propietario