01.06.2013 Views

1364685320309

1364685320309

1364685320309

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Hush, Hush Traducido en el Foro de Purple Rose<br />

Arcade de Bo. La primera opción tal vez fuera tentadora, si tan solo pudiera<br />

bloquear la voz del Entrenador advirtiendo que revisaría todas las respuestas en<br />

busca de autenticidad. No sabía lo suficiente sobre Patch como para lanzarme el<br />

farol de una entrevista completa…. ¿Y la segunda opción? Nada tentadora, ni en<br />

lo más mínimo.<br />

Retrase el tomar una decisión lo bastante como para llamar a mi madre.<br />

Parte de nuestro acuerdo para que ella trabajara y viajara tanto era que actuara<br />

con responsabilidad y no fuera el tipo de hija que requiere supervisión constante.<br />

Me gustaba mi libertad, y no quería hacer nada para darle a mi madre una razón<br />

para aceptar una reducción de sueldo y tomar un trabajo local para<br />

mantenerme un ojo encima.<br />

En el cuarto toque, su buzón de voz cogió la llamada.<br />

― Soy yo. ―Dije―. Solo llamaba para ver que tal. Tengo unos deberes de biología<br />

que terminar, después me voy a la cama. Llámame mañana en la comida, si<br />

quieres. Te quiero.<br />

Después de colgar, encontré una moneda de veinticinco centavos en el cajón de<br />

la cocina. Mejor dejarle al destino las decisiones complicadas.<br />

― Si es cara voy. ―Le dije al perfil de George Washington―. Si es cruz me quedo.<br />

― Lance la moneda al aire, la pare contra el dorso de mi mano, y ose echarle un<br />

vistazo. Mi corazón estrujo un latido extra, y me dije a mi misma que no estaba<br />

segura de lo que eso significaba.<br />

― Ahora no está en mis manos. ―Dije.<br />

Decidida a acabar con esto tan rápido como fuera posible, agarre un mapa de<br />

la nevera, cogí mis llaves, y eche atrás mi Fiat Spider por el camino que llevaba a<br />

la carretera. El coche probablemente había sido una monada en 1979, pero no<br />

me entusiasmaba demasiado la pintura marrón chocolate, el oxido<br />

extendiéndose sin control por el parachoques trasero, y los asientos blancos de<br />

cuero agrietado.<br />

El Arcade de Bo resulto estar más lejos de lo que me habría gustado, situado<br />

cerca de la costa, a treinta minutos en coche. Con el mapa estirado contra el<br />

volante, metí el Fiat en el aparcamiento detrás de un edificio de bloques grises<br />

con una señal eléctrica centelleando “EL ARCADE DE BO, LOCO PAINTBALL<br />

NEGRO Y LA SALA DE BILLAR DE OZZ”. Grafitis salpicaban las paredes, y había<br />

colillas por todo el suelo. Claramente el local de Bo no estaba lleno de futuros<br />

alumnos de las mejores universidades y ciudadanos modelo. Intente mantener mis<br />

pensamientos altaneros y despreocupados, pero mi estomago se sentía un poco<br />

incomodo. Revisando que hubiera cerrado todas las puertas, entre.<br />

Me coloque en la fila, esperando a pasar las cuerdas. Mientras el grupo delante<br />

de mí pagaba, me escurrí por en medio, andando hacia el laberinto de sirenas a<br />

todo volumen y luces centelleantes.<br />

― ¿Crees que te mereces una entrada gratuita? ―Aulló una voz endurecida por el<br />

humo.<br />

17

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!