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Hush, Hush Traducido en el Foro de Purple Rose<br />

“Ellos hacen la salsa con tomates,” mencioné. “Eso es rojo y los aguacates son una<br />

fruta, creo.”<br />

Su rostro resplandeció. “Y ordenaremos daiquiris de fresa.”<br />

Vee tenía razón. Esta dieta era fácil.<br />

“Vuelvo enseguida,” dijo ella, saliendo del cubículo. “Ese tiempo del mes. Después<br />

de eso, voy hacer primera.”<br />

Mientras esperaba por ella, me encontré concentrada en el chico que estaba<br />

unas mesas más al frente. Él estaba trabajando duramente, estregando un trapo<br />

sobre la mesa. Había algo extrañamente familiar en la manera en que se movía,<br />

en la manera en que su camisa caía sobre el arco de su bien definida espalda.<br />

Casi como si él sospechara que estaba siendo observado, él se enderezó, se dio la<br />

vuelta y sus ojos se fijaron en los míos al mismo tiempo que yo comprendí por qué<br />

me era tan familiar.<br />

Patch.<br />

No podía creerlo. Pensé en golpearme la frente cuando recordé que él me había<br />

dicho que trabajaba en el Borderline.<br />

Limpiándose las manos en su delantal, él caminó hacia mí, aparentemente<br />

disfrutando de mi incomodidad mientras yo miraba alrededor buscando alguna<br />

manera de escapar y descubriendo que no podía ir a ninguna parte, que solo<br />

podía hundirme más en el cubículo.<br />

“Vaya, vaya,” él dijo. “¿Cinco días a la semana no son suficiente para mí?<br />

¿También me tienes que dar una tarde?”<br />

“Me disculpo por la desafortunada coincidencia.”<br />

Él se sentó en la silla de Vee. Cuando él puso los brazos sobre la mesa, estos eran<br />

tan largos que cruzaron mi lado de la mesa. Él tomó mi baso, haciéndolo girar en<br />

sus manos.<br />

“Todas las sillas aquí están ocupadas,” dije. Cuando él no respondió, agarré mi<br />

baso de vuelta y tomé un sorbo de agua, tragando accidentalmente un cubo de<br />

hielo que me lastimó la garganta. “¿No deberías estar trabajando en lugar de<br />

estar fraternizando con clientes?” Dije ahogada.<br />

Él sonrió. “¿Qué vas a hacer el domingo en la noche?”<br />

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