Versión completa - Fundación Alternativas
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Clasificación cronológica de casos<br />
localidad hay al menos 200 construcciones en las mismas<br />
condiciones que la suya, ya que todas las licencias se dan<br />
con el mismo criterio. Se llevan a cabo tres informes en los<br />
que se denuncian las irregularidades de la casa del concejal.<br />
El primero lo presenta el grupo de la oposición del PSC<br />
en un pleno municipal; el segundo, el Departamento de<br />
Política Territorial; y el tercero, el Colegio de Arquitectos de<br />
Cataluña, que detecta que la construcción presuntamente<br />
vulnera la edificabilidad, la ocupación y los usos. Ante esta<br />
situación, el grupo de la oposición exige la dimisión tanto<br />
del concejal como del alcalde de Sitges, Pere Junyent, quien<br />
hace oídos sordos a los informes. En marzo de 2001, el<br />
Juzgado de Primera Instancia de Vilanova i la Geltrú inicia<br />
las diligencias a solicitud de la Fiscalía Anticorrupción.<br />
Meses después, la comisión de gobierno del Ayuntamiento<br />
de Sitges declara nula de pleno derecho la licencia de<br />
obras otorgada para construir la casa de Lluís Marcé.<br />
Esta resolución se remite a la comisión jurídica asesora<br />
del gobierno catalán para que dictamine la legalidad de<br />
la medida. Finalmente, y después de esta resolución, el<br />
alcalde de Sitges, Pere Junyent, destituye a Lluís Marcé<br />
como teniente de alcalde y concejal de Urbanismo.<br />
El Periódico de Catalunya (12/04/2000, 17/07/2000,<br />
17/01/2001, 12/06/2002, 01/08/2001, 27/10/2001 y<br />
23/05/2003)<br />
El País (23/07/2000,17/01/2001, 09/03/2001, 27/04/2001<br />
y 12/06/2001)<br />
Sarriá: Illa Sandoz. Barcelona (13/05/2000)<br />
El Ayuntamiento de Barcelona autoriza la construcción de<br />
200 viviendas en la Illa Sandoz de Barcelona, parte de las<br />
cuales superan la altura permitida y no mantienen la distancia<br />
debida. Los vecinos llevan el caso ante la Justicia a finales de los<br />
años noventa y consiguen que en 2004 los tribunales declaren<br />
nulos, por no ajustarse a Derecho, los acuerdos adoptados en<br />
los plenos municipales del Ayuntamiento a través de los cuales<br />
se concedió la licencia de obras. El Consistorio barcelonés<br />
califica de desproporcionada la sentencia, así como taxativa,<br />
al considerar nulos en su totalidad, y no parcialmente, los<br />
estudios de detalle de la obra. Por ello, el Ayuntamiento<br />
presenta recurso de casación, que es rechazado por el Tribunal<br />
Superior de Justicia de Cataluña. Ante esta situación, los<br />
servicios jurídicos municipales presentan un segundo recurso<br />
de casación, que también es rechazado. Finalmente, el TSJC<br />
declara ilegales las licencias aprobadas por el Ayuntamiento<br />
de Barcelona para construir los bloques y establece que<br />
no se podrán presentar más recursos. Además, obliga al<br />
Ayuntamiento a pagar las costas judiciales.<br />
El Periódico de Catalunya (13/05/2000, 14/03/2004,<br />
09/03/2004, 14/12/2005 y 23/12/2005)<br />
El País (2/06/2000, 09/03/2004, 25/03/2004<br />
y14/12/2005)<br />
Can Batlló. Barcelona (1/06/2000)<br />
El Ayuntamiento de Barcelona presenta un proyecto<br />
para la finca de Can Batlló (antigua fábrica textil) por el<br />
262<br />
que se construirán 650 viviendas. Según el Plan General<br />
Metropolitano de 1976, los terrenos tenían la siguiente<br />
calificación: la mitad para equipamientos, el 25% destinado<br />
a zona verde y el otro 25% a viales. Aunque el proyecto del<br />
Consistorio destine “x” metros cuadrados a equipamientos<br />
y zonas verdes, en ningún momento el PGM de 1976 preveía<br />
la edificación de ninguna vivienda. Además, la zona carece<br />
desde hace tiempo de equipamientos para la población que<br />
reside en ella, y si se suman las nuevas viviendas, la carencia<br />
se hará aún más evidente. Finalmente, en julio de 2000, la<br />
Comisión de Urbanismo aprueba provisionalmente el plan<br />
de reforma de Can Batlló, pero ICV-EUA y ERC piden que<br />
el 50% de las viviendas nuevas sean protegidas y que la<br />
nave central de Can Batlló sea recalificada como solar de<br />
equipamientos de barrio, la principal reivindicación de los<br />
vecinos.<br />
Por otra parte, los grupos de la oposición solicitan que se<br />
aplace la aprobación para conseguir el mayor acuerdo con<br />
vecinos e industriales, pero días más tarde se aprueba la<br />
reforma del solar industrial de Can Batlló. Finalmente,<br />
a mediados de 2005 se desbloquea el proceso y el<br />
Ayuntamiento de Barcelona da vía libre al plan urbanístico<br />
de reforma. La antigua fábrica acogerá 1.650 viviendas (1/3<br />
de protección oficial) y una veintena de equipamientos.<br />
Además, la nave central del antiguo recinto fabril se<br />
convertirá en la nueva sede del Departamento de Medio<br />
Ambiente. Ante esta resolución, 17 entidades presentan<br />
un pliego de alegaciones contra los planes de intervención<br />
urbanística. También piden que se limite la superficie<br />
destinada a pisos libres y que el porcentaje de viviendas<br />
de protección oficial vuelva al 50%. Al final, el complejo<br />
residencial se acaba construyendo.<br />
El País (1/06/2000, 14/07/2000, 11/05/2001, 11/05/2006,<br />
01/07/2006 y 26/10/2006)<br />
El Periódico de Catalunya (1/06/2000 y 19/07/2000,<br />
14/12/2001, 09/02/2002, 13/01/2003 y 11/05/2006)<br />
Palamós. Playa del Castell (08/08/2000)<br />
Asociaciones ecologistas e IC-V solicitan a la Generalitat que<br />
revoque el acuerdo suscrito con la promotora inmobiliaria<br />
El Castell S.A. por el que adquirió ocho fincas del paraje<br />
del Castell de Palamós, la última playa virgen de la costa<br />
Brava –terreno no urbanizable– por 2.400 millones de<br />
pesetas. Mientras que los ecologistas consideran que esa<br />
inversión se tendría que destinar a la preservación de los<br />
espacios naturales catalanes, el portavoz de IC-V en el<br />
Parlament, Joan Boada, censura que la Generalitat realice<br />
la compra sin esperar la resolución de una sentencia del<br />
TSJC que, finalmente, da la razón al Ayuntamiento de<br />
Palamós en su deseo de modificar el plan urbanístico de la<br />
zona para declarar paraje protegido la zona del Castell. Tras<br />
la resolución, IC-V acusa al Gobierno de haber malversado<br />
dinero público y solicita la dimisión del conseller de Medio<br />
Ambiente, Felip Puig, al considerar que la operación se<br />
realizó para favorecer intereses particulares. Por otro lado,<br />
el portavoz de la plataforma Salvem el Castell cree que