Versión completa - Fundación Alternativas
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Mapa por comunidades autónomas<br />
Mancha, que es quien en estos momentos trabaja para depurar<br />
responsabilidades.<br />
Tanto Seseña como Hellín y Argamasilla son zonas con graves<br />
problemas de abastecimiento hídrico, por lo que, además<br />
de la trasparencia en la gestión de los proyectos, se ha<br />
criticado duramente las estrategias que han seguido algunos<br />
ayuntamientos y promotores para construir en lugares<br />
donde el agua y otros servicios como la electricidad no están<br />
garantizados. En estos tres casos, los más relevantes de los<br />
últimos tiempos en la Comunidad Autónoma –no en vano<br />
saltaron a la prensa nacional–, se produjeron recalificaciones<br />
masivas de suelo y en al menos dos de ellos (Seseña y<br />
Las Higuericas) se habló también de prevaricación, aunque<br />
esto está aún por determinar.<br />
Sin embargo, se han dado otros casos. La mayoría de las<br />
irregularidades urbanísticas cometidas en Castilla-La Mancha<br />
durante los últimos seis años tuvieron que ver con la<br />
recalificación de suelo no urbanizable, sobre todo mediante<br />
convenios urbanísticos, la concesión de licencias irregulares<br />
y el mal uso del patrimonio municipal del suelo. Todo<br />
ello “aderezado” con sospechas de trato de favor a algunos<br />
promotores, tráfico de influencias, prevaricación, etc. La<br />
mayoría de estas irregularidades se han concretado en los<br />
municipios de la comarca de la Sagra, una zona situada en<br />
el límite de la Comunidad de Madrid, al igual que el Corredor<br />
del Henares, que está llamada a absorber parte de la población<br />
de la capital de España. Quizás por ello en los últimos<br />
años ha experimentado un importante crecimiento del<br />
número de habitantes, que ha llevado consigo el aumento<br />
de la actividad urbanizadora y también de las irregularidades<br />
urbanísticas. Seseña, Carranque, Cedillo del Condado,<br />
Chozas de Canales, Olías del Rey, Yuncler, Yeles y el propio<br />
Toledo se han visto señalados por las presuntas irregularidades<br />
urbanísticas cometidas en sus territorios.<br />
Como consecuencia de este “destape”, los casos de corrupción<br />
urbanística parecieron proliferar de la noche a<br />
la mañana, y se creó cierta alarma social. En pocos meses,<br />
aparecieron en varias provincias de la región colectivos ciudadanos,<br />
asociaciones y plataformas contra el urbanismo<br />
irracional, la especulación, etc. Para frenar el descrédito<br />
ocasionado por escándalos como el de Seseña y dar sensación<br />
de transparencia, el Gobierno de Castilla-La Mancha<br />
decidió publicar todas las actas y comunicaciones de las<br />
comisiones provinciales de urbanismo a través de Internet.<br />
Una medida que se sumó a otras muchas propuestas de los<br />
partidos, como la creación de un pacto contra la corrupción<br />
urbanística. Estas medidas a veces han calmado los ánimos,<br />
pero los principales afectados, los ciudadanos, continúan<br />
esperando respuestas que aclaren lo que ha sucedido en<br />
muchos de estos casos.<br />
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Otro aspecto reseñable es que muchas supuestas irregularidades<br />
urbanísticas cometidas en Castilla-La Mancha se<br />
conocieron a lo largo del año 2006, incluso aquellas que<br />
acumulaban varios años de antigüedad. Es el caso de la macrourbanización<br />
de Seseña, que fue aprobada en 2003, o de<br />
la urbanización Las Higuericas de Hellín, proyecto que se<br />
gestó entre 2004 y 2005.<br />
El motivo parece claro: la proximidad de las elecciones.<br />
Sólo así se entendería que la mayoría de las denuncias fueran<br />
formuladas por la oposición política tras desempolvar<br />
los expedientes, y que en contadas ocasiones se llegara a los<br />
tribunales. Dicho de otro modo: 2006 ha sido el año en que<br />
todos aquellos que se han propuesto ganar las elecciones<br />
a golpe de ladrillo han sacado a la luz los trapos sucios. Se<br />
trata por lo tanto de una batalla política, y no de una lucha<br />
por la transparencia en la gestión urbanística. Pese a todo,<br />
ningún color se ha escapado de las sospechas.