Versión completa - Fundación Alternativas
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Mapa por comunidades autónomas<br />
Estos casos concretos sumados a otros proyectos de empresas<br />
privadas o ayuntamientos que proponían directamente<br />
el PSIR para campos de golf, actuaciones industriales<br />
o urbanizaciones de lujo terminaron por ensuciar<br />
la imagen de esta figura urbanística hasta el punto de<br />
que el propio consejero de presidencia, Vicente Mediavilla<br />
(PRC) –responsable de las políticas de ordenación<br />
del territorio y urbanismo–, tuvo que reconocerlo y negar<br />
que con este instrumento urbanístico se permitiera<br />
la construcción de viviendas que no fueran de carácter<br />
protegido.<br />
La prolongación del periodo de moratoria explicaría la relativamente<br />
escasa presencia de casos de corrupción urbanística<br />
en Cantabria durante el primer cuatrienio de 2000,<br />
a excepción de los sucesivos recursos y coletazos a sentencias<br />
de derribo o nuevas sentencias de construcciones anteriores.<br />
La lentitud en la tramitación hace que las noticias<br />
sobre corrupción y urbanismo empiecen a proliferar en los<br />
últimos años del periodo objeto de estudio; de hecho, se da<br />
una profusión mayor coincidiendo con la cercanía de las<br />
elecciones municipales (mayo de 2007) y el auge del debate<br />
sobre la corrupción urbanística que se produce a nivel<br />
nacional.<br />
La constitución de una Fiscalía de Medio Ambiente con delegación<br />
en Cantabria es una oportunidad muy buena de<br />
ejercer un contrapeso a las decisiones de la Administración<br />
que puedan permitir actuaciones irregulares en materia urbanística,<br />
aunque la experiencia de la baja ejecución de las<br />
sentencias de derribo debería servir para que se garantizara<br />
su correcto funcionamiento con una adecuada dotación de<br />
medios materiales y humanos con los que hacer frente a los<br />
casos que le vayan llegando. Máxime en estos momentos en<br />
que el urbanismo se ha convertido en un debate público y<br />
político en el que es previsible que los partidos comiencen a<br />
arrojarse denuncias de escándalos que pasarían a ser estudiados<br />
por la Fiscalía.<br />
56<br />
En las dos últimas legislaturas, Cantabria ha tratado de<br />
combatir la inseguridad jurídica en el urbanismo con la<br />
creación de instrumentos legales propios: Ley del Suelo,<br />
Plan de Ordenación del Litoral... Sin embargo, la no<br />
adaptación de los ayuntamientos costeros a estas nuevas<br />
normas sigue propiciando la inseguridad al permitir<br />
la generación de expectativas de cambio y no cerrar<br />
totalmente el ciclo regulatorio. La solución utilizada<br />
por el gobierno de Cantabria, los PSIR, puede ser vista<br />
como una forma de evitar la parálisis de la actividad en<br />
los ayuntamientos y como una herramienta más ágil de<br />
gestión, si bien no deja de tener la misma arbitrariedad<br />
en su uso que la que se ha achacado a lo largo de los<br />
años por las recalificaciones a los ayuntamientos, con<br />
el agravante de que se trata de una administración de<br />
mayor importancia, con más recursos que la municipal<br />
y que tiene la última palabra en Cantabria en materia<br />
urbanística.<br />
El uso excesivo del PSIR ha generado unas expectativas y a<br />
la vez una mala imagen que ha desvirtuado su origen. Mientras,<br />
el avance de las infraestructuras en la zona interior de<br />
Cantabria (autovía de la Meseta o en un futuro el Tren de<br />
Alta Velocidad) y el agotamiento del suelo en muchos ayuntamientos<br />
costeros traslada la presión urbanizadora a municipios<br />
como Puente San Miguel o Los Corrales de Buelna,<br />
más alejados de la costa pero que también se encuentran<br />
cercanos a entornos naturales, que, salvo que sean Parques<br />
Naturales considerados como tales, carecen de una protección<br />
específica comparable a la que en la actualidad se da<br />
en la zona litoral.