MEMORIAS DE LA ACADEMIA MEXICANA DE LA LENGUA

CINCUENTA AÑOS DE LA PUBLICACIÓN
DE LA NOVELA PEDRO PÁRAMO
DEL ACADÉMICO JUAN RULFO *
[EN HOMENAJE A PEDRO PÁRAMO]
[205]
Alí CHUMACERO
Hace casi 20 años, en enero de 1986, Juan Rulfo, después de haber realizado
una parca pero admirable obra literaria, abandonó el juego de los
vivos para entregarse al ámbito de lo eterno. Frutos de su talento, nos
dejó unos cuantos libros que lo hacen presente siempre y que siempre
defenderán la supervivencia de su nombre en las generaciones futuras.
En su trabajo —hondo, insinuante, lírico— no olvidó nunca, por encima
de anhelos y contratiempos, mostrar su conciencia y su pasión por
el solar nativo. En esas páginas dibuja el amor por la tierra, el apego a las
costumbres que sustentan nuestra conducta y, de manera premeditada y
empeñosa, reanima las estampas de su origen regional. En Jalisco, y muy
particularmente en el Jalisco de los humildes, el Jalisco rural, donde las
tradiciones resuenan como pasos llegados de otras épocas, el gran escritor
descubrió, y nos hizo conocer, un universo que, a pesar de serle afín,
suscitaba contradicciones dentro de su alma.
Sus textos figuran entre los más significativos dentro de las letras que
proyectan algo de nuestro carácter. No me refiero al carácter nacional
ni menos al vigor patrio o a algún tema parecido, sino a los matices, a
los rasgos y a la razón y sinrazón de nuestro espíritu. Porque la prosa de
Juan Rulfo, inmersa a menudo en un ambiente de lucidez poética, no
* Los discursos de este homenaje fueron leídos en la sesión pública celebrada en Casa Lamm
el 27 de octubre de 2005.