11.05.2013 Views

MEMORIAS DE LA ACADEMIA MEXICANA DE LA LENGUA

MEMORIAS DE LA ACADEMIA MEXICANA DE LA LENGUA

MEMORIAS DE LA ACADEMIA MEXICANA DE LA LENGUA

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

266 Gustavo couttolenc<br />

En Ábside, todos hallaron en Gabriel cobijo, amistad, humanismo.<br />

A su muerte, muchos escritores nos dieron su sentir por el sensible fallecimiento,<br />

como Gabriela Mistral, que opinó: “Hombre tan cortés doblaba<br />

la cortesía ajena. Él daba a brazadas la confianza, como quien saca,<br />

estira y entrega una pieza de lienzo entera. Era la suya una confianza de<br />

confesor y de humanista, y todo esto es lo que daba a manos llenas. Los<br />

que hemos quedado atrás de él, siempre nos sabremos un poco provistos,<br />

un algo asistidos, un algo a causa de que lo tuvimos por algunos años”.<br />

No con menor elocuencia escribe Enrique González Martínez:<br />

Quise escribir un poema para el número de Ábside dedicado a la memoria<br />

de Gabriel Méndez Plancarte, pero sufro ahora una hiperestesia frente al<br />

dolor que me impide traducir mi emoción en palabras. Y pocos dolores para<br />

mí tan hondos como la prematura muerte de este joven conductor de espíritus,<br />

poeta inspirado, humanista ilustre y entrañable amigo. Entiendo bien<br />

“que vivir no es necesario”, tampoco es necesario “navegar”; lo que importa<br />

es dejar el tránsito, breve o largo por el mundo y ejemplo perdurable. Y ambas<br />

cosas nos dejó esta preciosa juventud. Nos dejó también el encanto de<br />

su sonrisa, no a flor de labios, sino brotada desde lo más hondo de su vida<br />

interior. Era hombre de paz y no de espada.<br />

Finalmente, y para no alargarme, doy el sentir de Antonio Gómez<br />

Robledo:<br />

Basta leer, hojear, compulsar los escritos del P. Gabriel y se verá que la dimensión<br />

que en ellos sobresale no solo comprende las literaturas clásicas, ni<br />

solo las posteriores, sino las ciencias humanas en general, con la inclusión<br />

preeminente de la Filosofía y de la Teología. Pues así fue el humanismo<br />

del Padre Gabriel, una disposición temperamental del humanismo cristiano<br />

para ver en todo lo positivo. (Lo divino analógico fue quizá en el P. Gabriel<br />

la raíz de su don de comprensión, de su indulgencia y encanto personal.)<br />

¡Cosa difícil es ponderar el duelo de la patria que ha perdido a uno de los<br />

príncipes del humanismo mexicano! Lo difícil, lo imposible es traducir el<br />

duelo propio e íntimo de nosotros sus amigos que, por mucho que el tiempo<br />

cicatrice esta herida, no nos veremos ya jamás como nos vimos antes;

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!