MEMORIAS DE LA ACADEMIA MEXICANA DE LA LENGUA

236 Jaime labastida
con esta indagación etnológica. Para ellos, se trataba de conocer al enemigo
para combatirlo mejor.
Por lo tanto, el concepto que aparece en el horizonte teórico de los
misioneros es el de religión. En ningún fraile del siglo xvi asoma jamás
la idea de que la forma que asume aquel pensamiento, el náhuatl, pueda
ser algo distinto de una mera desviación del recto pensar teológico, establecido
por la revelación del Cristo. Esto ¿era filosofía? Es obvio que no.
¿Mito o pensamiento mítico? Tampoco: esos conceptos solo aparecen en
la conciencia de los investigadores en el siglo xx, sin duda por la influencia
de la etnología moderna, la mitología comparada y la investigación
de los mitemas básicos de la humanidad, aun cuando, en sus inicios, el
conjunto de estos estudios haya tenido el carácter de una sociología que
comparaba las diversas religiones de una humanidad a la que, no por azar,
se le daba el nombre de “primitiva”. 10
Por lo que toca a Nueva España, fue apenas hacia finales del siglo xvii,
en los trabajos de Carlos de Sigüenza y Góngora, por un lado o, casi un
siglo después, en la obra de Juan José de Eguiara y Eguren y, sobre todo,
en una de las Disertaciones de Francisco Xavier Clavijero; por otro, que el
asunto volvió a cobrar relevancia. ¿Qué clase de pensamiento era el de los
antiguos mexicanos? Si ya había sido zanjada la cuestión de determinar el
carácter humano (o no humano) de los indios; si había sido aceptado que
tenían alma, en el último tercio del siglo xvii y en la segunda mitad del
xviii era preciso saber qué carácter tenía aquella forma de pensar. Pero el
contexto teórico en que se planteó por entonces la discusión fue completamente
distinto, y la atmósfera intelectual en que tuvo lugar la polémica asumió
un carácter diferente. El problema se desplazó del ámbito teológico al
histórico. La religión católica había sido ya, en lo fundamental, consolidada,
en lo material y en lo espiritual. Solo varones de siglos atrás, imbuidos
de la misma actitud que la de los misioneros del siglo xvi (como el jesuita
10 La École Pratique des Hautes Études ha suprimido la expresión “pueblos primitivos”, “culturas
primitivas”, etc., y la ha sustituido por la expresión, que les parece menos ofensiva aunque
se apoye en una negatividad, de “pueblos sin escritura”.