MEMORIAS DE LA ACADEMIA MEXICANA DE LA LENGUA

presentación de don quijote en guanajuato 411
reciente, dos textos formidables, ambos publicados por el Fondo de Cultura
Económica: Los lenguajes del color (1999) y El lenguaje de la inmortalidad.
Pompas fúnebres (2003).
Esta mañana, aquí en Guanajuato, presentando esta bella antología
de textos cervantinos, quiero decir algo sobre la relación de don Eulalio
con El Quijote. Con El Quijote, digo, y no precisamente con Cervantes.
No sé por qué tengo la impresión de que don Eulalio es un apasionado
de ese libro y, sobre todo, de ese personaje. Claro que también sabe
mucho de Cervantes, es cierto que también ha impulsado un Centro de
Estudios Cervantinos, aquí en Guanajuato; pero, insisto, creo que don
Eulalio quiere más a la criatura, al hijo, al caballero de la triste figura,
más que al padre, más que al mismo don Miguel. Debo decir asimismo
que esto es lo mejor que puede pasarle a un escritor, que sean sus personajes
los que anden por el mundo, en la boca, en el corazón de la gente.
Por ello, me limitaré a recordar, muy brevemente, algunos datos de esta
ya antigua relación amistosa entre don Eulalio y don Quijote.
Recordar, por ejemplo, que corría el año de 1939, cuando —después
de que en un gesto de moderno san Martín Caballero, el joven Eulalio, de
apenas 18 años, en la placita de Banyuls, le regala al poeta Antonio Machado
y a su madre su capote militar— llega al campo de concentración
de Argèles-sur-Mer, donde pasará varios dolorosos meses rumiando la
humillante derrota republicana. Fue allí donde tuvo lugar aquel célebre
canje de un paquete de cigarrillos, apreciadísimos en el campo de concentración,
por una maltrecha edición de El Quijote, libro que nuestro
hoy académico leería una y otra vez y seguiría leyendo, ahora ya en las
más lujosas y exclusivas ediciones, hasta nuestros días.
Asimismo es necesario traer a la mente, aquí en Guanajuato, y ahora,
cuando presentamos esta importante antología cervantina, que, ya en
nuestro país, en cuanto tuvo don Eulalio forma de hacerlo, comenzó
a adquirir obras de arte con el tema del caballero de la Mancha y de su
sagaz escudero. Nacía así una de las más originales pinacotecas de México
o de cualquier otra parte, con obras de los más importantes artistas de