MEMORIAS DE LA ACADEMIA MEXICANA DE LA LENGUA

208 ALí CHUMACERO
que mienta respecto de otra realidad”. Sobre esa concepción, fundada
en esas ideas, su novela es un descubrimiento, una relación insólita entre
el escritor y aquello que lo rodea. Allí la obra creada se concreta en los
límites de sí misma; es decir, se basta a sí misma y en sí misma reconoce
su validez.
En sus páginas, la magia del arte rulfiano, su presencia inolvidable,
permanecerá constante, firme, mientras perdure la lengua castellana.
I
EN EL CINCUENTENARIO DE PEDRO PÁRAMO
LAS CLAvES DE UNA bIOGRAfíA
Arturo AZUELA
Este mismo año, a medio siglo de Pedro Páramo, se publicó un texto
fundamental en torno a una etapa de nuestra crítica literaria: La recepción
inicial de Pedro Páramo, del investigador Jorge Zepeda. Este espléndido
trabajo, tal como lo afirma Dietrich Rall en el Prefacio, ratifica no solo la
vigencia de los estudios de recepción, sino la urgencia de seguir examinando
el porvenir de la teoría y sus múltiples aplicaciones posibles. En
Guadalajara, tuve la oportunidad de intervenir en la presentación de este
ambicioso texto —cerca de 400 páginas— indudablemente innovador,
pues ha enriquecido la propuesta metodológica y ha propiciado nuevos
resultados literarios. Pero más allá de argumentos teóricos, el libro de
Zepeda me hizo recordar muchas anécdotas, historias desconocidas, casi
clandestinas, en torno a los avatares de una vida tan compleja como la de
Juan Rulfo.
Lo conocí, allá por el año 60, en una buhardilla de la Zona Rosa,
con los artistas Lázaro Blanco y Alejandro Parodi. Fue una noche de