20.10.2014 Views

su historia y sus consecuencias - Unesco

su historia y sus consecuencias - Unesco

su historia y sus consecuencias - Unesco

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE LA PLATA: SU HISTORIA Y SUS CONSECUENCIAS<br />

franceses con <strong>su</strong> Compagnie du Sénégal que en 1717 fue absorbida por la Compañía de las<br />

Indias Francesas.<br />

Los portugueses y <strong>su</strong>s <strong>su</strong>bordinados locales fueron los primeros en internarse en el continente<br />

desde el mar con fines esclavistas. Tenían <strong>su</strong>s bases de operaciones en las islas del Cabo<br />

Verde y Santo Tomé. A fines del siglo XVI, se habían establecido firmemente en la población de<br />

San Salvador en el Congo donde llegaban constantemente mercaderes y aventureros involucrados<br />

en el comercio esclavista.<br />

Los números de esclavos exportados crecieron regularmente. En el siglo XVIII llegaron<br />

a los puertos de Brasil, Río de Janeiro y Salvador de Bahía aproximadamente 16.000<br />

africanos por año. En la segunda década del siglo siguiente este número se había<br />

incrementado a 40.000.<br />

A medida que se fortalecían económica, demográfica y tecnológicamente, otros estados<br />

europeos comenzaron a involucrarse en el tráfico de esclavos para nutrir <strong>su</strong>s propias colonias<br />

americanas. Los ingleses capturaban o compraban esclavos para <strong>su</strong>rtir <strong>su</strong>s plantaciones en el<br />

Caribe, Jamaica, Trinidad, Barbados y otras. Para atender ese comercio, los buques ingleses<br />

cumplían itinerarios triangulares: dejaban los esclavos en Jamaica, retornaban a Inglaterra llevando<br />

azúcar, café, índigo y algodón, y luego volvían a África cargados de tejidos, utensilios<br />

metálicos, pólvora, armas de fuego y bebidas alcohólicas. Además del tráfico hacia el Caribe, los<br />

ingleses transportaron esclavos a Buenos Aires y Montevideo (en 25 años un total de 16.000),<br />

una parte de los cuales fueron enviados al Alto Perú.<br />

La introducción de esclavos africanos en pequeños números en América empezó muy<br />

temprano, seguramente antes de 1502 cuando el gobernador Ovando de la Española solicitó<br />

sin éxito la <strong>su</strong>presión de dichos envíos. En 1520 los colonos españoles de Puerto Rico, donde<br />

los nativos habían sido prácticamente exterminados, comenzaron a adquirir esclavos africanos<br />

en números considerables para <strong>su</strong>s plantaciones e ingenios. En los siguientes años los colonos<br />

de las otras islas empezaron a comprar esclavos de ese origen para compensar la falta de indígenas.<br />

Por esa época los Oficiales Reales de Santo Domingo le informaron al rey Carlos V que<br />

había habido un aumento del precio de la mano de obra africana: “Los negros han <strong>su</strong>bido a un<br />

crecido precio pues ellos sólo trabajan, español ninguno. Suplicamos remedio general para todas las<br />

Indias en dicho precio y que los indios del Brasil de Portugal puedan entrar (como esclavos) a esta<br />

isla”.<br />

El transporte de los esclavos se llevaba a cabo en los tumbeiros, nombre que se daba a las<br />

naves negreras por los portugueses. “Van tan apretados —observaba el je<strong>su</strong>ita Sandoval— tan<br />

asquerosos y tan maltratados que me certifican los mismos que los traen, que vienen de seis en seis, con<br />

argollas por los cuellos en las corrientes, y estos mismos de dos en dos con grillos en los pies de modo que<br />

de pies a cabeza vienen aprisionados, debajo de cubierta, cerrados por de fuera, donde no se ve el sol<br />

ni luna, que no hay español que se atreva a poner la cabeza al escotillón sin almadiarse, ni a<br />

preservar dentro de una hora sin riesgo de grave enfermedad. Tanta es la hediondez, apretura y<br />

miseria de aquel lugar. Y el refugio y con<strong>su</strong>elo que en él tienen, es comer de veinticuatro en veinticuatro<br />

horas, no más de una mediana escudilla de harina de maíz o de mijo crudo que es como el arroz<br />

entre nosotros, y con él un pequeño jarro de agua y no otra cosa sino mucho palo, mucho azote y malas<br />

Danilo Antón<br />

229

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!