su historia y sus consecuencias - Unesco
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LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE LA PLATA: SU HISTORIA Y SUS CONSECUENCIAS<br />
Primeras rebeliones de esclavos<br />
Los africanos recién llegados al continente americano gradualmente fueron incorporados<br />
a las comunidades afroamericanas ya existentes. Los adultos recordaban <strong>su</strong>s patrias originales,<br />
<strong>su</strong>s religiones y <strong>su</strong>s costumbres y se encargaron de enseñar a los niños las viejas tradiciones<br />
y creencias. Debido a la heterogeneidad de las culturas de los inmigrantes africanos y a las<br />
políticas deliberadas para evitar <strong>su</strong> consolidación social se perdieron muchos elementos. Al<br />
final, en forma lenta, los remanentes de las culturas originales se fueron fundiendo con las<br />
sociedades criollas y nativas desarrollándose culturas nuevas. Surgieron nuevos dialectos (como<br />
el créole en Haití, el pidgin english de Jamaica, el papiamento en Curaçao y el bozal en Montevideo)<br />
y religiones (candomblé en Bahía, macumba en Río de Janeiro, candombe en Montevideo,<br />
espiritismo en la zona de Barlovento, Venezuela, y las santerías cubanas).<br />
La resistencia de los africanos en América adoptó múltiples formas. Las rebeliones fueron<br />
numerosas y algunas de ellas duraron varias décadas. Se desarrollaron mocambos y quilombos<br />
a lo largo y a lo ancho del territorio colonial brasileño, palenques en el valle del río Magdalena,<br />
comunidades de cimarrones en Cuba y Santo Domingo y poblaciones maroons en Jamaica,<br />
Surinam y las colonias inglesas de América del Norte. En muchos casos, se unieron a los núcleos<br />
rebeldes nativos para enfrentar con mayor posibilidad de éxito al invasor: había esclavos africanos<br />
fugados en la rebelión seminola en los Everglades en 1837, en las tolderías charrúas y<br />
pampas en las praderas del <strong>su</strong>r, en los quilombos tupí de Brasil y en el campamento multiétnico<br />
de Purificación<br />
En Brasil las comunidades rebeldes de esclavos africanos fugados tomaron el nombre de<br />
quilombos o mocambos, decíamos. La primera rebelión registrada ocurrió en 1575 cerca de<br />
Bahía. Algunos años más tarde negros rebeldes de Guinea habían ocupado las montañas cercanas<br />
en Jaguaripe, mientras que en 1601 hay referencias a otro quilombo organizado en Itapicum,<br />
seguido seis años después por una rebelión de hausas (también en Bahía). Durante el siglo XVII<br />
hubo varios quilombos que crearon dificultades a las autoridades coloniales: en Río Vermelho<br />
en 1629, en Palmares de 1630 a 1697, en Itapicurú en 1636, en Río Real en 1640 y en Cairú en<br />
1663.<br />
En el siglo XVIII hubo numerosos intentos rebeldes, en Camamú en 1723, en Buraco de<br />
Tatu (Bahía) desde 1743 hasta 1763, el de Santo Amaro en Ipitanga en 1741, el de Itapoa en<br />
1763 y el de Cachoeira en 1797.<br />
Cuando la expansión portuguesa hacia el interior, de lo que se llamaría más tarde Minas<br />
Gerais, en la zona de Passanha, la tierra estaba ocupado por los Malali quienes vivían desde<br />
hacía unos años con grupos cimarrones negros. Comenta un cronista (Saint Hillaire): “Parecen<br />
más mulatos que indios”.<br />
Del mismo modo estaban mestizados con africanos los caribocas. Señalaba el propio<br />
Saint Hillaire que <strong>su</strong> dios era invocado bajo el nombre de Ñandiñan, y que las mujeres fumaban<br />
para alejar las tormentas. Durante el siglo XVIII, en Minas se registró un gran número de<br />
quilombos de los que se conoce un puñado: en Ambrosio, en Zundu, en Gareca, en Calaboca<br />
(o cerca de Zapucahy), en Rio das Mortes. Sobre los fines del siglo se formaron quilombos<br />
fuertes en Mato Grosso (el Quilombo de Carlotta en 1770, el Quilombo de Piolho en 1795<br />
Danilo Antón<br />
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