sent-201100300-15

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la firma que aparece en la declaración de agosto de 2007 como de
EDGAR VILLARREAL tiene uniprocedencia con la de aquel,
considera que atendiendo la experticia que se llevó a cabo por parte
de Medicina Legal se debe tener en cuenta que para la experticia se
incluyeron documentos que el investigador del CTI no cotejó al
momento de realizar su estudio, por lo cual estima que el dictamen
emitido por Medicina Legal es acorde con la realidad, habiéndose
concluido que no se permite emitir un pronunciamiento técnicamente
fundamentado.
Por lo anterior, insiste en que se le otorgue mayor credibilidad al
dictamen de Medicina Legal para dar por demostrado que entre la
firma de duda y las indubitadas tenidas en cuenta por Medicina
Legal no existe uniprocedencia manuscritural.
De manera subsidiaria, en caso de no prosperar la anterior solicitud,
peticiona que se tenga en cuenta que VILLAMIZAR ESPINEL ha
manifestado en la presente causa que la declaración cuestionada no
fue rendida por él, por lo cual el contenido y conclusiones obtenidos
de la misma serian inexistentes y no probarían nada frente a sus
patrocinados.
Sintetiza el señor defensor, haciendo referencia al documental
periodístico denominado “28 Horas que cambiaron a Colombia” que
las personas rescatadas del Palacio de Justicia no solo fueron
conducidas a la Casa del Florero sino a otros sitios como el Palacio
Liévano, sede de la Alcaldía Mayor de Bogotá, y que el manejo de
los rehenes liberados no solo fue realizado por personal del Ejército
sino por personal de la Policía Nacional, F2, D.A.S., Cruz Roja,
Defensa Civil, Dijin y Sijin.