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reconocimiento efectuado por la señora CIRIA MERCY MENDEZ
DE TRUJILLO a partir de un reloj marca Citizen del magistrado,
cuando al cadáver no aparece asociado el haberse encontrado
dicho reloj 174 .
En esas circunstancias, si bien se puede asegurar que los restos
relacionados al acta de levantamiento 1171 y el protocolo de
necropsia 3805 no corresponden al Dr. PEDRO ELIAS SERRANO,
pues eran de sexo femenino, no se puede afirmar al margen de toda
duda que sean los de NORMA CONSTANZA ESGUERRA, en tanto
esa apreciación se apoyaría exclusivamente en el reconocimiento
extremadamente frágil de los objetos asociados con ellos, si
tenemos en cuenta que la señora ELVIRA FORERO DE
ESGUERRA simplemente manifestó que la pulsera y las pepas de
collar pertenecían a su hija, y el funcionario judicial que adelantó la
diligencia no tuvo la precaución de interrogarla para concretar
detalles específicos de individualización, esto es, determinar alguna
característica especial de los objetos que le permitiera hacer esa
afirmación al menos con un alto grado de probabilidad.
Precisión que resultaba necesaria por tratarse de elementos
bastante comunes, no caracterizados ni detallados para
174 La doctora MERCY MÉNDEZ DE TRUJILLO, madrina de matrimonio del magistrado PEDRO
ELÍAS SERRANO ABADÍA, asegura que el 8 de noviembre fue a Medicina Legal, donde
observó una serie de cadáveres colocados en el suelo en forme de hilera y en el fondo varias
bolsas que contenían restos de cadáveres carbonizados. Junto a ellas se hallaban unas bolsas
plásticas con objetos personales para ser reconocidos por los familiares.
Anota que ella tomó una de esas bolsas para tratar de ubicar el cadáver del Dr. SERRANO
ABADÍA, encontrando un reloj redondo Citizen de hombre que asoció con él porque él tenía un
reloj igual para traérselo a su hijo; además en esa bolsa había un trocito de un material que
parece nácar en rojo y negro de un esfero Parker que ella le regaló. Con tales elementos tuvo la
certeza moral inmediata de que allí estaba el cadáver del doctor PEDRO ELÍAS SERRANO.
Luego fue conducida para que revisara el cadáver o los restos que correspondían a esa bolsa,
el que se hallaba marcada con una “F”, lo que indicaba que correspondía a sexo femenino.
Asegura que el cadáver fue examinado por algunos patólogos, quienes destacaron la presencia
de una fibra compatible presuntamente con una media de mujer, sin embargo, dice, que ella
tomó la fibra y señaló “que eso no era nunca fibra de media sino parte de una entretela de una
hombrera como quedó demostrado al abrirse una tela que estaba carbonizada y adherida al
hueso y era paño, se apreció directamente que era paño de la hombrera y un resto de paño que
acabé de reconocer como del vestido que tenía puesto el doctor, era efectivamente paño”.