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correspondiendo a este Despacho ocuparse de examinar la real
ocurrencia de la conducta punible de desaparición forzada de
personas que se dice se dio en desarrollo de la acción desplegada
por la fuerza pública para la recuperación de la edificación, en tanto
a ello se limita la acusación formalmente dictada por la Fiscalía
General de la Nación.
No obstante, aun cuando no es en sí mismo materia de este
pronunciamiento, consideramos valioso, para un mejor
entendimiento de lo sucedido, contextualizar el momento histórico
en medio del cual se desarrollaron los hechos.
El Movimiento Subversivo 19 de Abril (M-19), surgido como
consecuencia de los resultados de las elecciones presidenciales de
1970, se caracterizó por llevar a cabo acciones de alto impacto
publicitario como el hurto de la espada del Libertador en 1974; el
hurto en 1978 de alrededor de 5.000 armas guardadas en el Cantón
Norte, de la Brigada de Institutos Militares, para ese entonces
comandada por quien para cuando se dieron los acontecimientos
del Palacio de Justicia era el Ministro de Defensa, general Miguel
Vega Uribe; la toma de la Embajada de República Dominicana en
1980; el apoderamiento en 1981 de un avión de la empresa
Aeropesca que se utilizó para el transporte de armas y que acuatizó
en el río Orteguaza; el secuestro en 1982 de un avión de la empresa
Aerotal que fue desviado a La Habana (Cuba); el ataque al Batallón
de Ingenieros Cisneros Número 8 de la III División del Ejército, con
sede en Armenia, ocurrido el 19 de octubre de 1985, y cuatro días
después el atentado contra el general Rafael Samudio Molina, a la
sazón comandante del Ejército.
En 1982 asumió la Presidencia el Dr. Belisario Betancur y en su
gobierno se intentó cambiar la forma de ver y de enfrentar el