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Considera que la desaparición de IRMA FRANCO PINEDA se ha
convertido en una verdadera cacería de brujas, pues en el proceso
solo quedan dudas en cuanto a si está o no realmente
desaparecida; si se fue o no con personal del Ejército, de la policía o
del DAS, o si pudo correr la misma suerte de CLARA HELENA
ENCISO HERNANDEZ, identificada como perteneciente al M-19,
quien terminó en otro país, a pesar de haber sido reportada de
manera falsa como desaparecida.
En el caso se está deduciendo indiciariamente que las personas que
no murieron en el Palacio de Justicia fueron llevadas al Museo del
Florero y luego desaparecidas, pero al presentarse la duda se
desintegra la certeza, aseveración que quiere respaldar con lo
señalado por el Juez de Primera Instancia de la Justicia Penal Militar
en proveído del 12 de mayo de 1992, para quien “Entre los últimos en
salir por las escaleras del costado sur, huyendo del incendio en el tercer piso y
posteriormente, escapando por un ventanal a eso de las 9 de la noche figuran
los doctores: JULIO CESAR URIBE ACOSTA, JORGE ROJAS LADINO y
personal subalterno..
(…..)
De otra parte, otros testigos comentaron que CLARA HELENA ENCISO
HERNANDEZ (La mona Claudia) salió con vida y también fue llevada al Museo
20 de Julio, además se sostuvo en autos que en las listas del personal
rescatado figuraba el nombre de CLARA ENCISO CONTRERAS y en otra,
GLORIA ENCISO CONTRERAS OBANDO, nombres que al ser cotejados con
las nóminas de la Corte y Consejo de Estado, no ofrecieron ni siquiera mediana
similitud….
Pero el presunto desaparecimiento dejó de ser un misterio al conceder esta
señora una entrevista al periodista RAMON AUGUSTO JIMENO SANTOYO,
quien le tomó personalmente las fotos que aparecen en la portada de la revista
Semana del mes de noviembre de 1988: Otra entrevista dio la misma persona
en la ciudad de México a la periodista OLGA GRACE BEHAR LEISER.