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eventualmente estaría en la Casa del Florero como especial, “s” o
sospechosa, pues de no ser así no se explicaría que luego de ser
llevada hasta el museo no apareciera, y entonces tampoco se
entiende que los mismos agentes de seguridad del Estado le
informaran a sus familiares sobre la presencia en el lugar de una
persona sospechosa de hacer parte del grupo de asaltantes y
menos que les aseguraran que en la tarde la entregarían en su
casa.
Otro aspecto inquietante en relación con la suerte corrida por LUCY
AMPARO OVIEDO es que el día 12 de noviembre de 1985 la familia
recibió una llamada del señor RODRIGO ALBA quien les dijo haber
sabido por conducto de otro vecino de nombre EMILIANO, quien
trabajaba en el Ministerio de Defensa, que LUCY AMPARO estaba
bien, en la Brigada de Usaquén, recomendándoles que trataran “…
de llevarle ropa porque está muy sucia” 268 . Sin embargo, cuando fueron a
dicho lugar, los militares negaron la existencia de retenidos,
agregando que se entrevistaron “con el Comandante del B-2 del Ejército
Coronel SÁNCHEZ, quien nos manifestó lo de siempre: NO TENEMOS
PRESOS y para su conocimiento les informo que los nueve empleados de la
cafetería todos son del M-19, se fueron, cogieron el monte y ahora dicen que
nosotros los tenemos.”.
Lo anterior lo corrobora JAIRO ARIAS MÉNDEZ, esposo de LUCY
AMPARO, quien refirió que un vecino de nombre EMILIANO
SÁNCHEZ ZULUAGA le informó haber visto a su cónyuge en estado
de abandono y desaseo en la Brigada del Ejército,
ARMIDA OVIEDO, en declaración del 30 de diciembre de 1985 ante
el Juzgado 9° de Instrucción Criminal Ambulante, manifestó que
acompañó a su cuñado JAIRO ARIAS a la casa del señor
268 C.O 1 Anexo Instrucción Fl 170 yss.