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Aduce que el 7 de noviembre de 1985 continuó con la orden que se
le había dado, que era la de tener los radios listos para operar, y
cerca de las dos de la tarde el Coronel EDILBERTO SÁNCHEZ
RUBIANO le dio la orden de escoltar al General ARIAS CABRALES
que iba a ingresar al Palacio de Justicia. Una vez terminado el
recorrido se fue para la Brigada y finalmente a su casa a descansar,
actividades que continuaron el 8 del mismo mes y año.
Concluye que la Fiscal que llevó el caso de la toma del Palacio de
Justicia no tenía conocimiento de la jerarquía de los miembros del
Ejército, puesto que cuando rindió las declaraciones ante la Fiscalía
se le involucraba en funciones que solamente las podían cumplir y
ordenar los oficiales de alto rango como coroneles o generales.
Considera que se dictó medida de aseguramiento en su contra sin
hacer una investigación profunda, en donde existieran pruebas
suficientes, permaneciendo 18 meses detenido pero “nunca fuimos
llamados para resolver nuestra situación de calidad de detenidos, solamente
salimos de haya fue por vencimiento de términos y sino haya estuviera pagando
un delito que yo no he cometido” (sic).
FERNEY ULMARDIN CAUSAYA PEÑA, luego de realizar una
presentación de su situación familiar, indica que fue vinculado a la
investigación por el oficio 027 del 27 de enero de 1986, donde
aparece la relación del personal que colaboró en las actividades de
recepción e identificación de las personas rescatadas del Palacio de
Justica los días 6 y 7 de noviembre de 1985, pero asegura que
nunca participó en la recepción, identificación ni realizó el listado de
personas que salieron del Palacio de Justicia hacia la Casa del
Florero.