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insurgente M-19, retenidas para interrogatorio, trasladadas a otras
dependencias militares y policiales, sin ser registradas debidamente
sus detenciones ni darse cuenta del paradero o suerte corrida por
ellas, ni dejarse a disposición de autoridad judicial competente. La
ausencia de registro detallado sobre el tratamiento dado a esas
personas permite advertir cómo se quiso ocultar información sobre
ellas y sobre el procedimiento al que se les sometió.
Otro hecho de significativa importancia al momento de examinar el
conjunto de la prueba es el relacionado con el traslado a
instalaciones militares y de policía de personas salidas del Palacio
de Justicia luego de ser puestas a disposición del B-2 de la Brigada
13 en la Casa del Florero y tenidas como sospechosas de hacer
parte de la operación subversiva.
El mismo Coronel EDILBERTO SANCHEZ RUBIANO, en diligencia
de indagatoria, reconoce que remitió a la Brigada seis personas
para que allí se constatara su identidad, siendo recibidos por quien
quedó encargado del B-2 y éste los remitió luego a la DIJIN.
Asegura que él los mandó a la B13 para que allí se hiciera el oficio
remisorio a la DIJIN. 118
Las personas a las que se refiere SANCHEZ RUBIANO
corresponden a PATRICIO TORRELEDO CHAPARRO, ORLANDO
ARRECHEA OCORO, ORLANDO QUIJANO, LUIS ENRIQUE
JIMENEZ, ANTONIO ARCE SAUL y SIMON ROGELIO PRADO
RODRIGUEZ, quienes luego figuran remitidos a la XI Estación de
Policía por MIGUEL ANGEL CARDENAS OBANDO, oficial
118 Folio 36 cuaderno 7 de copias de la instrucción.