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Entre estos últimos indiscutiblemente se encontraban los
trabajadores de la cafetería, respecto de quienes inteligencia militar
tenía sospechas de ser auxiliadores del grupo insurgente. Así lo da
a conocer GAMEZ MAZUERA cuando precisó que las torturas
infligidas buscaban que RODRÍGUEZ VERA aceptara ser
colaborador del M-19 en la toma del Palacio de Justicia, pues se
manejaba la hipótesis de que “en la cafetería del Palacio se habían
escondido armas previamente al asalto”.
El mismo Coronel EDILBERTO SANCHEZ RUBIANO reafirma esa
apreciación de RICARDO GAMEZ en una de sus primeras
versiones, al señalar ante el Juzgado 30 de Instrucción Criminal
Ambulante el 17 de enero de 1986 que “… más de una persona informó
que esa cafetería era el centro de abastecimiento de este grupo subversivo
porque no se puede pensar que todo ese material y esa munición incautada
haya entrado ese mismo día. Además de eso que explicación podría haber de
que exactamente los trabajadores de esa cafetería no se hayan encontrado
ninguno ni siquiera incinerados, ni tampoco sus documentos ni sus
pertenencias, dónde están?” 152 .
Para el coronel SANCHEZ fue extraño que en un panfleto el M-19
hiciera mención a sus muertos y a la desaparición de los miembros
de la cafetería, y no a la desaparición de otras personas, lo que, por
intuición, le permitía pensar que algo tenían que ver con la
subversión. Además, según él, otras personas habían informado
que días anteriores habían observado el ingreso de bultos a la
cafetería y que varios trabajadores “habían sido contratados
recientemente y eran muy jóvenes”.
Lo anterior da credibilidad a lo sostenido por los padres de LUCY
AMPARO OVIEDO BONILLA en cuanto a que se entrevistaron con
152 C.O. 30 Anexo Fl 33 y ss . C.O. 66 Anexo Fl 235 y ss.