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rescatadas estuvieron a cargo del B-2 o del Coronel SÁNCHEZ
RUBIANO, que éste no tenía la responsabilidad funcional sobre todo
el personal que participó en esa labor, y por lo tanto no se puede
asegurar que el B-2 fue el único encargado de hacer listas y de
entrevistar a los liberados, pues dicha labor fue desarrollada por
diferente personal.
Refiere que no puede entender cómo, si en la Casa Museo 20 de
Julio – Casa del Florero, había una cantidad que no se podía
determinar de personal uniformado y de civil recibiendo,
entrevistando y sacando listados del personal rescatado, porque la
Fiscalía y la parte civil se ha ensañado en contra del Coronel
SÁNCHEZ RUBIANO, con verdades a medias que terminan siendo
mentiras, poniéndolo como el jefe de una estructura criminal.
Precisa que es una falacia indicar que SÁNCHEZ RUBIANO era
quien estaba a cargo de todas las agencias de inteligencia,
desconociendo las jerarquías que existen dentro de las Fuerzas
Armadas y el DAS, cuando cada una manejaba su propio personal.
Aduce que al lugar de los hechos acudieron muchas agencias de
inteligencia, entre ellas Policía, Sijin, F2 y DAS, ya que, dado lo
magno del hecho, no era posible que un solo departamento de
inteligencia realizara dicha labor y pusiera a salvo los secuestrados,
por lo que menos aún se puede decir que el coronel SÁNCHEZ
RUBIANO en compañía de un oficial y 3 suboficiales del B-2
pudieran haber tenido el manejo total de la situación, cuando allí
también se encontraban aproximadamente 30 y 60 elementos del
DAS y de inteligencia de la Policía, respectivamente.
Indica que para la época de los hechos las Unidades Operativas
estaban conformadas por un Estado Mayor con las Secciones 1, 2,