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quien declaró ante la Fiscalía Cuarta Delegada ante la Corte
Suprema de Justicia en agosto de 2007 en las instalaciones de la
ESCAB; que su retractación y negativa a reconocerse como autor
de esa declaración está suficiente y claramente explicada en los
temores por su seguridad y la de su familia, y que sus dichos, al ser
congruentes y coincidentes con otros elementos de juicio probados
dentro de la actuación, suministran información confiable y creíble
sobre la suerte corrida por varias personas sacadas del Palacio de
Justicia en el operativo de recuperación de la edificación por los
miembros de las fuerzas de seguridad del Estado, quienes fueron
conducidas a las caballerizas de la Escuela de Caballería,
torturadas y algunas desaparecidas.
En este punto vale mencionar que en el expediente obra un
documento suscrito por RICARDO GÁMEZ MAZUERA, dirigido a la
Procuraduría General de la Nación, presentado ante el Notario 17
del Círculo de Bogotá el 1° de agosto de 1989, en el que, aparte de
dar a conocer su historial como miembro de la Policía Nacional
desde cuando ingresó a la Escuela de Carabineros en la ciudad de
Villavicencio, asegura haber participado en labores de inteligencia
durante los hechos del Palacio de Justicia, por lo que tuvo
conocimiento de las torturas sufridas por CARLOS AUGUSTO
RODRÍGUEZ VERA 141 , de quien dice “salió del Palacio y fue llevado a la
Casa del Florero sin ninguna lesión. De allí fue enviado a la Escuela de
Caballería por orden del Coronel ALFONSO PLAZAS VEGA, quien dio las
siguientes instrucciones „me lo llevan, me lo trabajan y cada dos horas me dan
informe‟...”,
Las torturas buscaban que RODRÍGUEZ VERA aceptara ser
colaborador del M-19 en la toma del Palacio de Justicia, pues se
141 Folio 111 del Original 1 de Instrucción.