sent-201100300-15

2011-00300 192
Sostienen, de otro lado, que el agente de la Procuraduría General
de la Nación fundamenta su solicitud en que existe un limitado e
insuficiente análisis o deficiencias de carácter técnico científico en el
exiguo análisis, lo que dista del deber de acreditar la existencia de
un error grave, reiterando que las tres consideraciones básicas del
escrito de objeción no tienen vocación de prosperar.
En cuanto al supuesto vicio de legalidad, estiman que se encuentra
aclarado en el punto 3, como en los numerales 1 y 2 del informe,
pues fue el Juzgado quien autorizó el estudio con el material obrante
en el proceso que se adelanta en la Fiscalía Primera Delegada ante
la Corte Suprema de Justicia, para lo cual el Despacho dispuso en
audiencia pública el 23 de febrero de 2012 la entrega de
documentos originales a través de esa Fiscalía, situación
consignada en la constancia secretarial de 26 de marzo de 2012, sin
que las partes se opusieran.
En punto a la alegada insuficiencia de análisis y deficiencias de
carácter técnico científico para arribar a la conclusión de
uniprocedencia caligráfica, encuentran que tanto el dictamen como
la ampliación del mismo, en los puntos 6, 7 y 13, ilustran de forma
suficiente los documentos utilizados para la elaboración del estudio,
y es amplia la ilustración que el estudio inicial y la consecuente
ampliación hacen sobre las constantes gráficas que se encuentran
en las firmas de referencia y la dubitada, respecto de aspectos
estructurales, dejando sin fundamento las consideraciones de la
defensa y del Ministerio Público.
Para la representación de las víctimas, el agente del Ministerio
Público no precisa en realidad la supuesta existencia de un error
grave en el dictamen grafológico, concentrándose en formular