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Estado Mayor de la Brigada, en este caso la XIII, la cual se
encontraba bajo el mando del Teniente Coronel EDILBERTO
SÁNCHEZ RUBIANO, pues para la conducción de las operaciones
tácticas encaminadas a la defensa interna la inteligencia es
elemento esencial que requiere el concurso de todas las agencias
gubernamentales bajo los principios de permanencia y
coordinación.
Para los días 6 y 7 de noviembre de 1985 la estructura jerárquica
estaba debidamente organizada. Cada unidad fundamental actuaba
conforme a sus funciones y de acuerdo a los planes y manuales
establecidos, en especial los relacionados con la inteligencia militar,
que funcionaba como un claro aparato permanente, con estructura
propia, con claros niveles de coordinación, asignación de roles y
responsabilidades.
De manera, tan pronto la fuerza pública fue informada de la toma, se
activó el COB bajo la dirección del coronel LUIS CARLOS
SADOVNICK, Jefe del Estado Mayor. Se establecieron puesto de
mando avanzado y puesto de mando atrasado, el segundo en la
Brigada Trece y el puesto avanzado en el “teatro de operaciones”,
Palacio de Justicia, y en las zonas aledañas como lo fue la Casa
Museo 20 de Julio o Casa del Florero, donde desarrollaron papel
fundamental y protagónico las unidades adscritas al B2 y al COICI,
implementando las órdenes consagradas en el Manual de
Inteligencia y el Plan de Operaciones Especiales de Inteligencia N°
002, desplegándose un operativo de inteligencia estructurado, con
permanencia en el tiempo, con clara asignación de roles y tareas.
Tal y como se puede apreciar en los RESINES y se desprende de
las declaraciones de SADOVNIK y PLAZAS VEGA, el B2 tenía
control sobre las actividades adelantadas, inclusive evaluando