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NORMA CONSTANZA ESGUERRA a la toma y retoma del Palacio
de Justicia, que no permite asegurar que fue objeto de desaparición
forzada.
Lo que no se puede inferir razonablemente del episodio de los
pasteles encontrados en el tercer piso del Palacio es lo deducido
ligeramente por el Tribunal Especial de Instrucción Criminal: que los
pasteles tuvieron que ser llevados de la cafetería y menos que sea
indicativo del traslado de los trabajadores de la cafetería al cuarto
piso.
Para nada es razonable ni lógico pensar que de estar NORMA
CONSTANZA ESGUERRA en la cafetería al iniciarse la operación
guerrillera, al ser conducida por los subversivos hacia el cuarto piso
dejara su bolso y otras pertenencias personales, que fueron
encontradas en la cafetería 175 , y en medio de la conmoción, la
zozobra y la angustia propias de la situación, sí se preocupara por
llevar consigo sus pasteles, para dejarlos tirados en el corredor del
tercer piso.
Tampoco puede predicarse con fundamento racional un
comportamiento semejante de cualquiera otro de los empleados de
la cafetería, que al verse retenidos por los asaltantes y, en gracia de
discusión, conducidos como rehenes a los pisos superiores,
debieron preocuparse por muchas cosas, como su vida y su
integridad personal, pero no por llevar unos pasteles al lugar donde
supuestamente los pensaban concentrar.
Lo deducible del hallazgo de los pasteles tirados en el corredor del
tercer piso es que NORMA CONSTANZA ESGUERRA no se
175 El 9 de noviembre su familia ingresó a la cafetería del Palacio de Justicia y encontró en el
mostrador varios objetos de ella, incluyendo “la billetera …, pero estaba saqueada”.