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3, 4 y 5, establecidas por los reglamentos del Ejército Nacional;
aclarando que, contrario a lo señalado por la parte civil, las
secciones referidas no son producto de la conformación de un
aparato criminal organizado, sino que corresponden a una
estructura legalmente establecida de tiempo atrás
Hace referencia a la Sección Segunda de la Brigada (B-2), que para
el día de los hechos era comandada por el Coronel SÁNCHEZ
RUBIANO, precisando que las funciones básicas eran suministrar
información, hacer apreciaciones de situación, dar
recomendaciones, elaborar planes, órdenes y supervigilar.
Aduce que la información recaudada por el B-2 debía someterse a
un proceso de evaluación, conocido como el ciclo de inteligencia, lo
cual no corresponde a la explicación aportada por la parte civil,
quien, en su sentir, ha hecho un esfuerzo por confundir dicho ciclo
con el procedimiento que se sigue con el personal capturado, lo cual
explica más adelante; aclarando que el personal no salía del Palacio
de Justicia en condición de capturado, puesto que eran personas
que se encontraban secuestradas por el M-19, y las labores
desplegadas por la fuerza pública estaban encaminadas a liberarlos
para que no fueran asesinadas por los hoy indultados.
Precisa que el Coronel SÁNCHEZ RUBIANO acudió al Palacio de
Justicia por orden y en compañía del General ARIAS CABRALES,
comandante de la Brigada, y el oficial B-3, Coronel CARVAJAL
NUÑEZ, los cuales se encontraban con el uniforme color verde, el
que sobre el bolsillo de la chaqueta tenía un acrílico que decía “T.C.
EDILBERTO SANCHEZ RUBIANO – Oficial del Ejército”, lo que considera
hacía fácil su identificación, y se cambió hasta el regreso a su casa
al día siguiente.