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madre, interrogada respecto a si, además del delantal, su hija usaba
otra ropa para trabajar, contestó: “Sí señora, esa semana ella se trajo un
bluyín en mitad de uso, de manga entubada, la camisa si no me puedo acordar
cuál sería, y ella o ahí a uno le daban un zapato escotado como un tenis para
trabajar”. Sin embargo, recordemos que la misma señora
ROSALBINA LEÓN DE PORTELA inicialmente había contado que
ese día su hija llevaba puesto un vestido de fondo azul y rayas
negras, un saco rojo en lana y medias veladas; prendas por
completo diferentes a las vistas por el Dr. SERRANO en la mujer
herida que observó en la casa Museo junto al hombre joven, alto, de
piel negra.
Así, no puede tomarse la versión de CARLOS ARIEL SERRANO
como prueba de identificación de LUZ MARY PORTELA LEÓN, o al
menos se abre una duda importante, cuando la misma señora
madre de la desaparecida no es precisa en cuanto a la forma de
vestir de su hija al salir de su casa el día 6 de noviembre.
Tampoco el dicho del Dr. TULIO CHIROLLA ESCAÑO sirve de
fundamento de individualización de LUZ MARY PORTELA LEÓN,
pues este testigo, rescatado hacia las tres de la tarde del primer día,
asegura haber visto cuando personal de civil y uniformado sube a
dos o tres personas al segundo piso de la Casa del Florero, “… eran
dos o tres sospechosos entre ellos una mujer que si mal no recuerdo iba como
herida en un brazo, no le pude apreciar la cara, la llevaban cogida del pelo y
rodeada por cuatro miembros de las fuerzas militares que impedían apreciarla
bien, además la llevaban a toda carrera, era joven, más bien bajita. Otra de las
personas que vi que subieron al segundo piso de este grupo de tres, se trataba
de un muchacho joven, alto, de piel morena, que también lo pasaron a las
carreras…”.
Aparentemente el Dr. CHIROLLA se estaría refiriendo a las mismas
personas, al hacer mención a la mujer bajita, al parecer herida en un