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Aunado a lo anterior, la Fiscalía trata de convencer dentro de este
proceso que las contradicciones y el no reconocimiento de los
desaparecidos por sus familiares en épocas recientes a los hechos
se debe a que 25 años después estos reconocimientos se realizan
sobre el video recuperado en la inspección judicial practicada en la
casa del Coronel PLAZAS VEGA, como si las imágenes que allí se
observan fueran inéditas o desconocidas, posición que considera
equivocada, en razón a que esas imágenes son la compilación de
todas aquellas que observaron en los videos de la Televisión
Española, el Noticiero TV HOY y 24 Horas.
En su criterio la Fiscalía se fundamente en prueba indiciaria que no
encuentra demostración en el hecho indicador, por cuanto la
desaparición de las personas es una suposición indemostrada, que
ni con las pruebas de ADN se ha podido establecer, por cuanto no
se ha podido efectuar prueba científica a dos de los cuerpos
recuperados de la fosa común del cementerio del sur, entre los que
podían encontrarse algunas de las personas que aquí se tienen
como desaparecidas.
Tampoco existen pruebas que permitan afirmar que su prohijado
tuvo bajo su custodia, ya fuera funcional o por orden superior, el
cuidado de alguno de los desaparecidos, ni que hubiera ordenado
su traslado a alguna unidad militar, máxime cuando esto
correspondía a un nivel de decisión superior al que pudiera tener el
Sargento CAUSAYA PEÑA.
Concluye que en el caso de su prohijado no hay certeza de su
responsabilidad, existiendo duda que se fortalece cuando su
superior, el Coronel SÁNCHEZ RUBIANO, afirmó haberlo
confundido con BOCACHICA; sin que los testimonios acopiados