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uno de quienes de alguna manera participan dentro de la cadena de
mando para hacer efectiva la política, la orden, el plan o el designio
criminal.
Vale resaltar que, así como en la autoría individual, es factible que
en esta especie de autoría colectiva se realice la participación por
acción o por omisión, a través de “instrumentos”, personas no
imputables o responsables, o a través de ejecutores responsables.
En el caso en que los autores realizan la conducta a través de otras
personas que no son instrumentos ciegos, sino que conservan su
conocimiento y voluntad; autores responsables porque actúan con
conocimiento de la antijuridicidad de su conducta, compartiendo con
el superior el objetivo criminal porque lo aceptan o se adhieren a él,
los autores indirectos o mediatos tienen un poder de mando sobre
los ejecutores inmediatos.
Esta forma de autoría implica la existencia de una relación interna
de estricta jerarquía formal que no se presenta en la coautoría
directa, y es la forma como normalmente funcionan los grupos
organizados al margen de la ley, pero también se presenta en
grupos con origen en organizaciones legítimas, en las que, para
determinados objetivos, la organización misma, o grupos internos de
ella, deciden actuar por fuera de las normas. Ambos responden a lo
conocido como estructuras o aparatos organizados de poder.
CLAUS ROXIN perfecciona la teoría de la autoría mediata,
agregando al dominio de la voluntad por miedo o por error, la tesis
del dominio de la voluntad a través de un aparato organizado de
poder, en cuyo caso el autor no actúa de manera separada sino
como parte de un engranaje mecánico, resultándole suficiente
controlar los resortes del aparato, ya que en el evento de que alguno