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personal del Guardia Presidencial y personal del F-2 repeliendo un
ataque.
De manera, mucho personal de las diferentes agencias de
inteligencia del Estado adelantó actividades de identificación, no
siendo posible asegurar que fueron miembros del Ejército, y en
especial del B-2, quienes interrogaron a IRMA FRANCO, pues no
existe claridad frente al personal de civil que hacia parte del
operativo, sin conocerse si era del B2 o del F2, por lo que no se
puede predicar con certeza la responsabilidad del B2 respecto a la
suerte corrida por IRMA FRANCO, cuando ni siquiera se estableció
quienes la tuvieron en custodia.
De otro lado, cita la declaración rendida el 3 de diciembre de 1985
por el LUIS MIGUEL MARTIN JIMENEZ, suboficial adscrito a la
SIJIN, quien contó haber sido trasladado a las 20:00 horas a la Casa
del Florero con el fin de servir como secretario para tomar los datos
de las personas rescatadas del Palacio de Justicia, actividad que
retomó el 7 de noviembre aproximadamente a las 14:00 horas y
adelantó hasta cuando salió el último de los rehenes, para señalar
que de ella se desprende que los últimos en irse de la Casa del
Florero fueron miembros de la Policía y no del B-2.
Así, estando probado que los miembros del B-2 se fueron de la
Casa del Florero sobre las 17:00 horas del 7 de noviembre de 1985,
si es cierto, como lo aduce la Fiscalía, que “… IRMA FRANCO salió
custodiada por militares de la Casa del Florero en las horas de la noche del 7
de noviembre de 1985, en un vehículo tipo campero que fue ubicado sobre la
puerta principal del inmueble…”, bajo ninguna circunstancia puede
predicarse que quienes la custodiaban pertenecían al B-2, y menos
su defendido, pues a esa hora ya no se encontraban en el lugar y
ese vehículo tampoco era de esa sección.