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han sido una constante para tratar de callar a quienes de una u otra
forma puedan brindar información o para persuadir a los familiares
de los desaparecidos a abandonar sus pesquisas 198 .
No obstante, otra cosa es que la información que le habría
transmitido CARLOS ARIEL SERRANO SÁNCHEZ a los familiares
de CARLOS AUGUSTO RODRÍGUEZ VERA fuera cierta, pues no
concuerda sustancialmente con lo sostenido por otros deponentes,
como es el caso de CÉSAR AUGUSTO SÁNCHEZ CUESTA,
específicamente en cuanto aquel fijaría la salida de CARLOS en la
tarde del 6 de noviembre, al paso que éste hace referencia a hechos
sucedidos el 7 al finalizar la operación, y los reconocimientos en
video del administrador de la cafetería lo ubican saliendo la tarde del
7 de noviembre.
Por lo tanto, las referencias derivadas de lo que habría comunicado
SERRANO SANCHEZ no pueden tenerse como prueba de la
supervivencia de CARLOS AUGUSTO RODRIGUEZ VERA.
En cuanto a CESAR AUGUSTO SANCHEZ CUESTA, quien para el
6 de noviembre de 1985 era abogado asesor de la Alcaldía Mayor
de Bogotá, conocía a todos los empleados de la cafetería del
Palacio de Justicia, pues allí almorzaba casi a diario, y culminadas
las operaciones militares fue con el Alcalde hasta la edificación
judicial. Si bien en declaración rendida ante el Juzgado Noveno de
Instrucción Criminal Ambulante el 16 de enero de 1986 y en
198 Edgar Villamizar Espinel da cuenta de seguimientos y hostigamientos a raíz de su
vinculación con la declaración ante la Fiscalía Cuarta Delegada ante la Corte Suprema por los
hechos del Palacio de Justicia; César Augusto Sánchez Cuestas, quien aseguró haber visto
salir con vida a Carlos Augusto Rodríguez Vera, declaró que en el Cantón Norte le hicieron
advertencias de lo que podía suceder si seguía con sus indagaciones; Jorge Franco Pineda
también da cuenta de amenazas recibidas a raíz de las averiguaciones realizadas sobre la
suerte de su hermana, y en general, los familiares de Cristina del Pilar Guarín Cortés, Lucy
Amparo Oviedo Bonilla, Gloria Anzola de Lanao, Irma Franco Pineda, Carlos Augusto
Rodríguez Vera y Héctor Jaime Beltrán Fuentes declararon haber recibido amenazas para que
no continuasen su búsqueda.