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bastante directo con los guerrilleros al interior del baño donde los<br />

mantuvieron retenidos hasta su liberación, al punto de ser<br />

cuestionada por la colaboración que les prestó para atender las<br />

heridas de algunos de ellos, situación que pudo incidir en su<br />

catalogación inicial como sospechosa; razones por las cuales es<br />

dable asignarle credibilidad a su dicho en cuanto afirma haber visto<br />

salir con vida de la edificación retomada a por lo menos un<br />

guerrillero herido, diferente a IRMA FRANCO, custodiado por un<br />

efectivo del ejército con rumbo a la Casa del Florero, y, entonces,<br />

llama la atención no sólo la inexistencia de reporte oficial de esa<br />

novedad, sino el hecho de no haber sido judicializada, puesta a<br />

disposición de las autoridades judiciales competentes, ninguna<br />

persona imputada de pertenecer al grupo subversivo.<br />

Esa ausencia de capturados judicializados y de sobrevivientes del<br />

grupo subversivo, bien se explica en el tratamiento dado a los<br />

considerados sospechosos y en lo narrado por testigos como ANA<br />

LUCÍA LIMAS MONTAÑA, para la época de los hechos empleada<br />

de la empresa Serviaseo Ltda., quien manifiesta que cuando se<br />

produjo la toma del Palacio de Justicia, junto con una compañera se<br />

refugiaron en un cuarto de servicio, a donde llegaron dos<br />

guerrilleros mal heridos, a quienes personal del Ejército, una vez<br />

establecieron el control de ese sector, asesinaron.<br />

Sobre el particular señala la declarante que “…entonces bajaron unos<br />

soldados y golpearon en el cuarto pero ya más tarde y preguntaron que si había<br />

gente… repitieron otra vez y a mí me amenazaron los guerrilleros, dijeron que<br />

no fuéramos a hablar porque aquí nos matan entonces uno de ellos empezó a<br />

regañar al compañero por haberse quejado y los soldados decían “sino abren la<br />

puerta ponemos una granada para que explote esto” y yo pensé que a patadas<br />

no me mataban los guerrilleros por haber abierto la puerta y de primera salió la<br />

compañera y el Ejército nos preguntó que quiénes éramos, entonces uno de los

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