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autorizó su ingreso, ni mucho menos llevó a cabo labores de
inteligencia 334 .
Específicamente, de personal del B–2 en la Casa del Florero
durante los días 6 y 7 de noviembre de 1985, recuerda “claramente”
que se encontraban el Coronel EDILBERTO SÁNCHEZ RUBIANO,
el Sargento VELANDIA, el Sargento NIETO VELANDIA, analista del
blanco M–19, y el Capitán JUSTO ELISEO PEÑA SÁNCHEZ 335 .
En ampliación de indagatoria del 13 de febrero de 2007, respecto a
las actividades que desarrolló durante los días 6 y 7 de noviembre
de 1985, manifiesta que no tuvo contacto con “retenidos o
sospechosos”, pero sí contribuyó en el registro e identificación de
personas liberadas del Palacio de Justicia, a quienes en ningún
momento interrogó y por ello “no tenía elementos de juicio para ir a señalar
a alguien y esa no era mi tarea” porque su “función fue más de tipo
administrativo” 336 .
En cuanto a personas señaladas como “sospechosas” en la Casa del
Florero sólo se acuerda del caso de los conductores, a quienes el
Coronel SÁNCHEZ RUBIANO ordenó trasladar a las instalaciones
de la Brigada XIII, pero no sabe quien los llevó, ni en qué 337 , y no
tuvo conocimiento quién fue el encargado de manejar a los “retenidos
por sospecha”, pero explica que “Cuando había retenidos de cualquier
naturaleza, no estoy hablando del Palacio de Justicia, cuando había retenidos
de cualquier naturaleza, se llevaban a la Escuela de Caballería, porque allá
existían las celdas o calabozos para tener a esos retenidos, en las instalaciones
del Cuartel General, no existía ninguna celda, ni calabozos, ni pieza de
retenidos, por ejemplo, cuando yo hice una operación que era de mi blanco
contra el grupo Ricardo Franco, los detenidos después de los allanamientos se
334 Folio 54 del mismo cuaderno.
335 Folio 232 cuaderno 10 de instrucción.
336 Folio 42 cuaderno 12 de instrucción.
337 Folio 49 ibídem.