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TOMO 2 Cuentos CPD p1-362.internet.indd - Banco de Reservas

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—¿Piensas pasar así toda la noche, imbécil?<br />

Rupert contestó con rabia:<br />

—Me voy a acostar… pero en el sofá… No puedo dormir junto a una infame <strong>de</strong> tu<br />

clase…<br />

Ella recalcó con agrio <strong>de</strong>sdén:<br />

—Eso era lo que <strong>de</strong>seaba, mal hombre.<br />

Sin embargo, al separarse en opuestos rumbos, Rupert acertó a volverse en momento que<br />

Catharine no lo veía y en sus ojos relampagueó como una pícara ternura; quizá por coinci<strong>de</strong>ncia,<br />

y en otro instante semejante, a ella le pasó igual. En veinte años <strong>de</strong> matrimonio era<br />

ésta su primera disputa y la primera vez que no dormirían uno al lado <strong>de</strong>l otro. Todo esto<br />

era extraño. ¿Sim, que los había unido tanto siempre, terminaba ahora por separarlos? No;<br />

hoy se sabían más unidos que nunca y Sim era el broche <strong>de</strong> esa unión. Pero mañana sería<br />

otra cosa… Ambos suspiraron con ese suspiro <strong>de</strong> los que acaban <strong>de</strong> pasar victoriosamente,<br />

no importa el sacrificio, por una gran prueba. Experimentaban orgullo, inmenso orgullo…<br />

Ahí estaba Sim, y que lo dijese él: no habían <strong>de</strong>rramado ni “una sola lágrima”.<br />

JOSÉ RAMÓN LÓPEZ (1886-1922)*<br />

El general Fico<br />

A don Andrés Julio Montolío<br />

SÓCRATES NOLASCO | EL CUENTO EN SANTO DOMINGO – <strong>TOMO</strong> II<br />

Venía cabizbajo <strong>de</strong> Las Escaleretas a la Palma, siguiendo a lo largo <strong>de</strong>l camino en su<br />

caballo rucio avispado, al que soltó las riendas sobre el cuello, por lo que el rocín iba paso<br />

entre paso, imprimiendo al jinete un movimiento oscilatorio que le inclinaba tan pronto a<br />

uno como a otro lado <strong>de</strong> la bestia.<br />

El jinete era feo. Las piernas encorvadas por el hábito <strong>de</strong> montar a caballo, encajaban<br />

sobre el cuerpo <strong>de</strong>l animal circunvalándolo como una cincha, y estaban envainadas en<br />

sendos pantalones, anchos y sobre-cortos, que <strong>de</strong>jaban en <strong>de</strong>scubierto cuatro <strong>de</strong>dos <strong>de</strong><br />

jarrete musculoso y peludo; y <strong>de</strong>spués unas medias <strong>de</strong> a real, caídas sobre los ZAPATOS DE<br />

OREJAS salpicados <strong>de</strong> lodo, con enormes espuelas <strong>de</strong> cobre bien aseguradas, rechonchos<br />

y sin lustre, fundas <strong>de</strong> los enormes pies que no se calzaban sino los domingos y fiestas <strong>de</strong><br />

guardar. El tronco era robusto, cuadrado, ordinariote, terrible con su chaquetita corta y mal<br />

traída, <strong>de</strong> gusto y hechura rural, huyéndole a la pretina <strong>de</strong> los calzones, a dos <strong>de</strong>dos <strong>de</strong><br />

ella, con anchos bolsillos don<strong>de</strong> guardaba el <strong>de</strong>scomunal cachimbo <strong>de</strong> tape y la vejiga <strong>de</strong><br />

toro henchida <strong>de</strong> picado andullo, y <strong>de</strong>jando ver los pliegues <strong>de</strong> la camisa listada y la ancha<br />

correa <strong>de</strong> que pendían el sable truculento, el cuchillo COLLIN <strong>de</strong> luciente y afilada hoja,<br />

y su revólver <strong>de</strong> MITIGÜESO, que así lo llamaba. Y como coronamiento <strong>de</strong> aquel sagitario<br />

tremebundo, <strong>de</strong> aquel ecuestre Hércules pigmeo, una cabeza sobre cuello apoplético, con la<br />

faz cetrina teniendo por frente una pulgada <strong>de</strong> surcos rugosos entre el cabello apretado y las<br />

alborotadas cejas tras las cuales brillaban, emboscados como salteadores, dos ojillos negros<br />

<strong>de</strong> expresión felina, entrecerrados ahora, mirando paralelamente a la nariz <strong>de</strong> forma cónica,<br />

rematada en trompa y como queriendo zamparse en la espaciosa boca <strong>de</strong> labios gordos y<br />

*Autor <strong>de</strong>: <strong>Cuentos</strong> Puertoplateños, un v., 1904. Tip. Olga, Santo Domingo (C. T.); Nisia (1898), novela corta; Geografía<br />

(1915), Manual <strong>de</strong> agricultura (1920), La alimentación y las razas (1896), folleto.<br />

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