03.04.2013 Views

TOMO 2 Cuentos CPD p1-362.internet.indd - Banco de Reservas

TOMO 2 Cuentos CPD p1-362.internet.indd - Banco de Reservas

TOMO 2 Cuentos CPD p1-362.internet.indd - Banco de Reservas

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

IntRoDuCCIón a La SEGunDa SECCIón | DI ó g e n e s Cé s p e D e s<br />

que vive en el presente: “¿Por qué –piensa el padre– no lo hago…? ¿Por qué no salgo <strong>de</strong> esta<br />

habitación, lo alcanzo en el pasillo, lo tomo <strong>de</strong> la mano y le hablo con suavidad…? Yo quiero<br />

ser amigo <strong>de</strong> mi hijo… Quiero ayudarlo… Explicar lo que quiere saber… ¿Hasta dón<strong>de</strong> he<br />

llegado, Dios mío…?” (p.101)<br />

Ha llegado a un callejón sin salida: su falta <strong>de</strong> firmeza <strong>de</strong> carácter le lleva, como se lo ha<br />

or<strong>de</strong>nado la esposa, a echar <strong>de</strong> la casa a su propia madre anciana y <strong>de</strong>svalida; y le impedirá<br />

esta <strong>de</strong>bilidad el entablar una relación <strong>de</strong> amistad con su hijo o, en el peor <strong>de</strong> los casos, se<br />

rebelará con violencia en contra <strong>de</strong> su pareja.<br />

Este cuento es el símbolo <strong>de</strong> las relaciones familiares disfuncionales y fracasadas <strong>de</strong><br />

altocerro, es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> nuestra sociedad.<br />

otro tanto suce<strong>de</strong> en “Edipo” (ibíd.) con el personaje <strong>de</strong> Eduardo, castrado por su todopo<strong>de</strong>roso<br />

y dominante padre, quien es una figura simbólica que no necesita nombre ni<br />

apellido para funcionar en lugar <strong>de</strong> la sociedad dominicana fracasada.<br />

Eduardo cree que con la muerte <strong>de</strong> su padre todo ha acabado: castración, dominación<br />

y violencia.<br />

no es Eduardo quien ha matado al padre. nada se dice en el texto <strong>de</strong> las causas <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>ceso. Si nada se dice, la gente se muere <strong>de</strong> muerte natural. Lo opuesto, muerte violenta,<br />

hay que especificarlo por ser el término marcado en cualquier relato.<br />

a Eduardo, artista sensible, vapuleado por el padre <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su niñez, hay que <strong>de</strong>cirle,<br />

“vamos a esperar que pase el período <strong>de</strong>l duelo”.<br />

“El reloj” es otro cuento infantil que se relaciona con los anteriores <strong>de</strong> igual tema. Son<br />

símbolos <strong>de</strong> la educación hogareña y, a la vez, <strong>de</strong> lo inviable en nuestra sociedad. En particular,<br />

en “El reloj” se muestra la dificultad que tienen los adultos para informarles a los<br />

niños, y que lo entiendan, la significación material <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong><br />

la pareja –en este caso, la madre <strong>de</strong>l niño– y cómo esa pequeña criatura reaccionará al llegar<br />

a la casa y no encontrar, como todos los días, a su madre, la que se lo ha enseñado todo,<br />

comenzado por el habla y el amor.<br />

La ausencia <strong>de</strong>l padre <strong>de</strong>l niño para cumplir esa tarea –encargada al abuelo materno por<br />

el organizador <strong>de</strong> la ficción– simboliza la misma incapacidad paterna <strong>de</strong> interactuar con los<br />

hijos que ya analicé en los otros cuentos. Es la incomunicación total, símbolo <strong>de</strong>l fracaso <strong>de</strong><br />

la sociedad, particularizada en los padres y los hijos.<br />

El abuelo ha empleado una metáfora didáctica y un objeto que, por su misterioso funcionamiento,<br />

jugarán en el niño el papel <strong>de</strong> sustituto <strong>de</strong> la madre, junto al discurso anestésico<br />

<strong>de</strong>l adulto, con quien el niño entablará <strong>de</strong> ahora en a<strong>de</strong>lante una relación <strong>de</strong> complicidad:<br />

compartirán el secreto <strong>de</strong> cómo el abuelo consiguió el reloj. La valiosa pieza ejercerá un rol<br />

mágico en el niño hasta la adolescencia: la metáfora <strong>de</strong>l tiempo.<br />

c) Visión <strong>de</strong> hoy<br />

al tomar en cuenta lo dicho por Carlos Curiel en el prólogo a Crónicas <strong>de</strong> Altocerro en<br />

el sentido <strong>de</strong> que los cuentos <strong>de</strong> Díaz Grullón, si bien se a<strong>de</strong>ntran en la interioridad <strong>de</strong> los<br />

antihéroes que pueblan el mundo creado por la imaginación <strong>de</strong>l autor, estos no se enfrentan<br />

en realidad “a la fuerza externa” simbolizada por el sistema social y sus instancias, como<br />

en el caso <strong>de</strong> Bosch.<br />

¿a qué se <strong>de</strong>be esto y en qué <strong>de</strong>bilita la orientación política <strong>de</strong> los cuentos <strong>de</strong> Díaz<br />

Grullón?<br />

375

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!