03.04.2013 Views

TOMO 2 Cuentos CPD p1-362.internet.indd - Banco de Reservas

TOMO 2 Cuentos CPD p1-362.internet.indd - Banco de Reservas

TOMO 2 Cuentos CPD p1-362.internet.indd - Banco de Reservas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

COLECCIÓN PENSAMIENTO DOMINICANO | Vo l u m e n II | CUENTOS<br />

—¿Le pusieron el lavado?<br />

—Ah, no; la esperábamos; usted sabe que él no quiere que nadie se los ponga más que<br />

usted.<br />

—Bueno, entonces, déjenme ir a la cocina a calentar el agua.<br />

Y empuja una puerta; cierra otra; cruza por entre las habitaciones; llama a las criadas;<br />

or<strong>de</strong>na, manda, discute, pone a hervir el agua, y entonces, con voz imperativa, pi<strong>de</strong> a los<br />

familiares <strong>de</strong>jarla sola.<br />

—Con cuidado, don Ramón; no se apure; póngase así, así, así; no se mueva… ahora…<br />

ve usted que bien.<br />

<br />

Pero don Ramón <strong>de</strong> súbito se ha agravado, y también súbitamente se ha ido <strong>de</strong> la vida.<br />

Doña Nico se adueña <strong>de</strong>l muerto; recoge en su corazón las lamentaciones <strong>de</strong> la esposa<br />

inconsolable; los ayes <strong>de</strong> los hijos; los abrazos condolidos <strong>de</strong> los amigos; los comentarios<br />

generales alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la irreparable <strong>de</strong>saparición, y entonces, toma posesión <strong>de</strong> la absoluta<br />

dirección <strong>de</strong> la casa.<br />

¿Cómo va la esposa, en tan duro trance, a aten<strong>de</strong>r a nada? ¿Cómo, los hijos y las hijas<br />

<strong>de</strong>l difunto?<br />

Doña Nico encien<strong>de</strong> las velas <strong>de</strong> la ardiente capilla; doña Nico or<strong>de</strong>na y administra el<br />

reparto <strong>de</strong>l café, pan y queso <strong>de</strong>l velorio; doña Nico, en fin, estará al punto <strong>de</strong> todo, hasta<br />

que la cruz llegue por el cadáver.<br />

Doña Nico, así luego, fatigada, vencida casi, se iría a buscar el reposo en su casa abandonada<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace cerca <strong>de</strong> dos meses; pero, es obligación que se ha impuesto la <strong>de</strong> estar<br />

presente los nueve días subsiguientes para dirigir los rezos en favor <strong>de</strong>l alma <strong>de</strong>l difunto.<br />

Durante estos nueve días, doña Nico aún conserva la casi total administración <strong>de</strong> los asuntos<br />

<strong>de</strong> la casa.<br />

—Yo quisiera irme ya –exclama dirigiéndose a la viuda inconsolada.<br />

Pero la viuda la dice suplicante:<br />

—No me <strong>de</strong>je, doña Nico. ¿Cómo voy a hacerme ahora sin Ramón?<br />

Y doña Nico se queda, asiste a la lectura <strong>de</strong> la testamentaria, y días <strong>de</strong>spués, recibe<br />

algún regalo que con pena y con cierta resistencia, al fin acepta, para <strong>de</strong>dicarse, en la tranquilidad<br />

<strong>de</strong> su casa, a leer las crónicas <strong>de</strong>l diario que no tardarán mucho en hacerla saltar<br />

en un conmovido gesto <strong>de</strong> piedad hacia otro grave don Ramón que esté a punto <strong>de</strong> pasar<br />

a mejor vida.<br />

Mientras tanto, doña Nico vestirá lujosamente a su bello Niño Jesús, para que comience<br />

sus visitas y retorne <strong>de</strong> ellas con el tesoro <strong>de</strong> sus manos llenas <strong>de</strong> brillantes lentejas.<br />

GUSTAVO A. DÍAZ (N. 1882)*<br />

Dos veces capitán<br />

El Capitán Diego Molina había alcanzado su grado, cuando todavía en las milicias<br />

nacionales existían grados subalternos y cada marcial insignia rememoraba una épica<br />

*Gustavo A. Díaz. Licenciado en Derecho. Ha sido Encargado <strong>de</strong> Negocios, Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Senado, Consultor<br />

Jurídico en la Presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la República, y, finalmente, miembro <strong>de</strong> la Corte Suprema <strong>de</strong> Justicia.<br />

60

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!